El camerunés estuvo en la mayoría de contragolpes del Betis/Pizarro

Alejado de las continuas jaurías institucionales, el Betis de Pepe Mel va a lo suyo. Le ha salido redonda la jornada tras la victoria de hoy y los fallos de sus rivales. Es líder con cuatro puntos de ventaja.

Líder por derecho propio: la crónica de Ismael F. Cabeza

Paco de la Villa. El aficionado bético no tiene por qué temer sobre su equipo mientras Mel siga como técnico del Betis. Ha conseguido alejar a plantilla y afición de los conflictos institucionales que unos y otros hacen por conseguir el poder, que no hacen más que perjudicar a la institución.

Hoy estaba enfrente un rival directo, el Rayo Vallecano. Empezaron bien los madrileños, presionando arriba aunque la primera parte resultó cargada de táctica e imprecisiones de ambos equipos, con poca profundidad y aun menos ocasiones. De la primera se aprovechó el conjunto local. Salva Sevilla lanzó una falta peligrosa y Javi Fuego desvió en propia puerta, dándole ventaja en el minuto 13.

El respeto entre ambos se quedó en los vestuarios y gracias a un fuerte arranque de la segunda parte, el Betis sentenció en pocos minutos. Artífice de ello fue el camerunés Emaná, muy peligroso en las contras junto con Rubén Castro, quienes se entendían a la perfección.

Achille y Beñat se aprovecharon de una pérdida de Movilla para hacer el segundo. Gran disparo desde fuera del área del jugador vasco al que no pudo responder Cobeño. Y pocos minutos después, el tercero. Rubén Castro estuvo espléndido en la jugada que terminó por resolver el mismo.

Mataba a la contra el Betis, a diferencia de la primera parte, y en apenas diez minutos resolvió el encuentro. El Rayo también lo intentó tras romperse el rigor táctico y dejando vía libre a los espacios, pero los de Pepe Mel estuvieron perfectos, empezando por Goitia.

Finalmente, la buena labor de Emaná durante el partido tuvo su premio. Borja Gámez hizo penalti en el 85’ y el camerunés se tiró una perlita. Con una clase desbordante tiró la pena máxima a lo ‘Panenka’ y la locura se adueñaba de la grada.

Con cuatro puntos de ventaja visitará el Betis la próxima semana a su perseguidor y segundo clasificado, el Celta de Vigo que pinchó el viernes en Huelva (1-1).

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