Un gol del recién llegado Jonathan Pereira abrió una nueva era para los verdiblancos. El equipo luchó en todo momento por los tres puntos, con un cambio de actitud con respecto a partidos anteriores. El portero Goitia, también fue decisivo para sacar una victoria de El Arcángel.

Sevilla Actualidad/Agencias. El cambio de entrenador no ha sentado nada mal en el Betis. El debut de Víctor Fernández en el banquillo verdiblanco ha acabado con una victoria (0-1) en el derbi andaluz ante el Córdoba. El partido no pudo empezar peor para los locales. Sólo se llevaba un minuto de juego cuando llegó la primera circunstancia negativa encuentro. En un salto y completamente solo, el pacense Jesús Rueda cayó mal y se hizo daño en la rodilla, por lo que se tuvo que ir en camilla.

Así, bajo los efectos de la pérdida de Rueda, el Betis no perdonó y una colada del camerunés Achille Emaná por la derecha acabó en un centro mal despejado por la zaga cordobesista. El balón llegó a Jonathan Pereira, que con el exterior la mandó lejos del alcance de Raúl Navas a los nueve minutos de juego.

El Córdoba tardó en entrar en juego, pero sus jugadores equilibraron el partido cuando el técnico, Lucas Alcaraz, mandó presionar más arriba, aunque el conjunto local adoleció de tranquilidad a la hora de jugar el esférico y el Betis, con un Emaná espléndido, siguió asustando.

Hubo que esperar a la segunda parte para ver a los locales. El dominio que habían tenido los de Víctor en la primera mitad, ahora fue del Córdoba. Posesión de balón y presión fueron suficientes para desconcertar a los sevillanos. También ayudó la justa expulsión de Rivas en el 70.

Rápidamente el técnico bético quitó a Capi para meter a Nano, mientras Lucas Alcaraz se la jugó retirando a Gerardo, dejando una línea de tres en la defensa y metiendo a Asen para jugar con tres puntas.  El acoso local fue total hasta el final, pero entonces emergió la figura de Goitia que con hasta tres intervenciones increíbles acabó por otorgar los tres puntos a un Betis que, por su parte, podría haber cerrado el partido en una contra a seis del final en la que el argentino Juan Pablo Caffa envió el balón al poste.

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