El conjunto de Antonio Tapia no entró nunca en el partido y acabó perdiendo 3-0 en un estadio helado en algunas zonas. El equipo tocó fondo defensivamente y se aleja a 5 puntos del ascenso. El crédito de Antonio Tapia, podría haberse acabado esta tarde.
Ángel Espínola. En el inicio del partido, la nieve hacía su presencia, dificultando el juego por una de las bandas del campo. No obstante, los dos equipos saltaron al terreno de juego con ganas de agradar al escaso público que había en Los Pajaritos. El Betis parecía más serio en defensa en esta ocasión. Pero nada más lejos de la realidad.
Pues en el minuto 11 un fallo defensivo de Nelson y Fernando Vega permitieron a Del Pino cabecear a gol un centro de Nano desde la banda. el Betis regalaba de nuevo un gol en el arranque del partido y Antonio Tapia tendría que replantearse el partido. Con el paso de los minutos, y tras varias jugadas de peligro por parte local, el Betis fue entrando en el partido.
Damiá y Caffa, los jugadores mas destacados de la primera parte, buscaban el gol. Memhet Aurelio también estuvo a punto de conseguirlo tras un tiro alto. A pesar de los intentos, el Numancia seguía siendo superior y mantuvo el resultado hasta el descanso. Los jugadores del Betis se iban por debajo en el marcador, aunque mostrando una pequeña mejoría.
En la segunda parte, Mariano Pavone saltó al césped para intentar conseguir el empate. aunque los minutos iniciales seguían sin mostrar una mejoría verdiblanca. La defensa no funcionaba, al igual que en el resto de la temporada y el Numancia salió enchufado. Tanto fue así, que en el minuto 5 Nano anotó el 2-0 tras un error defensivo de Rivas.
Sentenciaba así el Numancia ante un Betis que no consigue mantener un bloque defensivo aceptable para esta categoría. Tras el gol, Tapia sacó todo su arsenal con Dani, pero la reacción verdiblanca no llegó. Más bien al contrario, pues el Numancia jugaba a un nivel por encima de los de Heliópolis.
Tanto fue así, que en el 62 Mikel Álvaro metía el tercero tras un centro de Nano. La pasividad del Betis volvió a lucir en la sentencia del encuentro y la humillación verdiblanca en las gradas. De ahí hasta el final del partido, el balón rodó de un área a otra sin ningún destino. El Betis dejó de intentarlo y el Numancia se echó atrás a esperar el pitido definitivo.