El primero en dar la noticia fue el Murcia, aunque la llegada de Velázquez al banquillo bético era un secreto a gritos, y, al fin, el conjunto verdiblanco ha hecho oficial su fichaje.
Lunes movido para la actualidad futbolística sevillana, Julio Velazquez se despedía esta tarde del equipo murciano, al que ha logrado clasificar para los play-off de ascenso, mientras que el Betis, inexplicablemente, continuaba con su voto de silencio.
El empujoncito se lo ha dado el Real Murcia que tras la despedida de su técnico anunció en la web oficial el fichaje de Velázquez por el Betis. Poco después, el club heliopolitano dio la noticia que todos estaban esperando.
El elegido es Julio Velázquez, el jovencísimo técnico será el encargado de reanimar a un moribundo Betis que ha vivido una de las peores temporadas de su historia en Primera División. Velázquez ya ha asegurado que dirigir al conjunto verdiblanco “es un reto apasionante y estoy convencido de que, aunque el camino será largo y duro, entre todos lograremos devolver al Real Betis al lugar que le corresponde”.
Velázquez ha considerado además que su nuevo club cuenta con una ventaja sobre todo los demás. “Desde fuera la afición del Betis siempre me ha transmitido fuerza y pasión. Vivir ese sentimiento desde dentro va a ser muy especial porque además sé del papel clave que siempre desempeña».
Velázquez inicio su carrera como técnico en 1997 y se ha curtido pasando por todas las categorías inferiores del fútbol nacional. Se formó en equipos como el San Nicolás, UD Sur Juvenil, Betis Valladolid Juvenil, Laguna Juvenil, Peña Respuela, Arandina CF, Atlético Villacarlos, Polideportivo Ejido Juvenil y Real Valladolid Juvenil A antes de hacerse cargo del Real Valladolid B, con el que disputó la fase de ascenso a Segunda B. Un año después dirigió al Club Polideportivo Ejido en la categoría de bronce del balompié español. Del conjunto almeriense dio el salto al Villarreal CF. En julio de 2011 desembarcó en su equipo C, dirigiendo 21 encuentros. En diciembre relevó a José Francisco Molina en el Villarreal B en Segunda división. Cogió al filial amarillo con puntos de descenso y culminó una gran segunda vuelta. En la campaña 12-13 entrenó al primer equipo durante la primera vuelta, habiendo ocupado durante todo ese periodo puestos de ascenso directo o play-off.