Como su eterno rival, el Betis se ha acostumbrado a bailar con la fea de jugar los lunes, algo que molesta sobremanera a su entrenador, Pepe Mel, no por su repercusión en el rendimiento de los suyos, sino por la extraña sensación que el día de competición produce en el cuerpo del profesional.
«No sé si es bueno jugar el último o no para la cuestión de los resultados. Lo único malo es la sensación de la semana. Parece que el futbolista está de vacaciones el sábado y el domingo», explica el técnico bético.
Lo cierto es que, con gusto o a disgusto, el Betis iniciará este lunes, con la salvedad del Barcelona, su particular ´tour’ por la zona baja de la tabla, que decidirá a que jugará el equipo la temporada que viene. Su primer rival es el Deportivo y Mel sabe que no será ni mucho menos fácil. “Vienen con buena dinámica y ese detalle les hace ser doblemente peligrosos. Además, recuperan a Abel Aguilar, un hombre importante en el centro del campo. Intentaremos que prevalezca nuestro estilo y que seamos capaces de sumar los tres puntos».
Fernando Vázquez, técnico del conjunto coruñés ha indicado que el juego del Betis se adapata a sus intereses. Sin embargo, Mel no cree en recetas mágicas y entiende las declaraciones de su homólogo como una mera táctica de motivación para el momento tan complicado en que se encuentran. «Todos los entrenadores buscamos cosas positivas para encauzar los partidos. Siempre intentas dar el mensaje de lo bueno y lo malo del rival para que los jugadores ganen los partidos. Ellos necesitan sumar de tres en tres», señaló.
La volatilidad de los esquemas y alineaciones ha sido una de las características de base de este Betis, lógicamente el preparador verdiblanco no desveló sus planes para este partido, pero sí dejo claro que esa versatilidad es un punto fuerte, pues lo que prima sobre todas las cosas es el estado de los jugadores. “Si lo hacemos bien, no importa mucho el esquema. Los últimos problemas que hemos sufrido han llegado por cosas que no hicimos bien. El último partido que ganamos bien en casa fue ante el Málaga y lo hicimos con gente abierta en los extremos. No influye el rival, tenemos que ser nosotros mismos”.
Durante la rueda de prensa de este domingo, Pepe Mel trató de transmitir la fortaleza de su equipo, asentado en la séptima plaza, en posesión del tesoro al que todos aspiran y que ninguno podrá alcanzar si el Betis no falla: «Son muchos equipos para conseguir un sólo puesto que es el que nosotros tenemos ahora mismo .Todos nos quieren quitar a nosotros de ahí. Estamos capacitados para retenerlo. Si nosotros ganamos, seguiremos estando ahí».
Pero de nada sirve la confianza en las propias posibilidades, si el ‘sprint’ final no se acompaña de victorias. Por su propia seguridad, Mel se atreve hacer cuentas. «Necesitamos mínimos diez puntos en lo que resta para tener muchas opciones de ser séptimos. Quiero quedar séptimo o si puedo sumar 18 puntos, más arriba incluso”, afirmó el entrenador de un equipo dispuesto a redondear una gran temporada.