El Betis perdió anoche con el Granada en un mal partido. El conjunto verdiblanco volvió a demostrar, por enésima vez, que tropieza en lo más llano. Así es el Betis.
Pepe Mel sacó de inicio el mismo equipo que tan buenas prestaciones ofreció en la segunda parte del partido ante el Getafe. Si algo parece quedar claro tras once jornadas es que este Betis va a sacar mejores resultados fuera de casa que en el Benito Villamarín. Es un equipo hecho para el contragolpe, para jugar frente a equipos abiertos que dejen espacios atrás. En cuanto el contrario se repliega y es el Betis el que tiene que llevar el peso del juego, el equipo se nubla y pierde gran parte de su efectividad. Ayer perdió una gran oportunidad de seguir en lo más alto, pero en cualquier caso la situación del conjunto bético en la tabla es envidiable.
Anoche, el Granada supo desde el minuto uno a qué debía jugar y lo aplicó a la perfección. Bien colocado sobre el césped, con muchos jugadores por detrás del balón y atacando por la zona más débil de la defensa bética, la del lateral diestro. Nelson sube bien por su banda pero pierde mucho la posición y eso fue aprovechado por el conjunto granadino.
Pepe Mel se dio cuenta de ello y ordenó a Juan Carlos, que empezó el partido en banda izquierda, que se colocara en la derecha para cortar la sangría. El problema se trasladó a la izquierda, donde Álex Martínez realizó un gran partido pero durante muchas fases del partido estuvo muy solo y apenas tuvo apoyo de sus compañeros. En la segunda mitad Juan Carlos volvería a la banda izquierda, demostrando que lleva mucho más peligro por ahí.
El primer gol del Granada llegó pronto. En el minuto 8, Torje aprovechó un mal despeje de Adrián para poner por delante a su equipo en el marcador. Con todo el partido por delante, el Betis no supo en ningún momento hacerse con el control del juego y la imprecisión de los jugadores del centro del campo -Cañas, Beñat, Salva Sevilla y después Nosa resultó definitiva.
En la segunda mitad mejoró algo el Betis, aunque estaba claro que el gol sólo llegaría en alguna jugada aislada. Esta llegó en el minuto 62, con un buen centro de Álex Martínez desde la izquierda que el de siempre, Rubén Castro, convirtió en el empate.
Parecía que el Betis volvía a meterse en el partido y lo cierto es que, pese a perder, los de Pepe Mel se encontraron por dos veces con los postes y el resultado podría haber sido otro. Pero los postes no valen más que para las estadísticas, son los goles los que dan puntos y este llegó del lado visitante. En el minuto 73, Mikel Rico se revolvió en el área y batió a Adrián, estableciendo el definitivo 1-2.
Ahí acabó el partido, con un Betis que apenas inquietó a Toño y que pareció rendirse ante el buen hacer de los de Anquela, que supieron jugar el partido malo, sucio y trabado que necesitaban para sumar tres valiosos puntos que podrían sacarles esta jornada de los puestos de descenso.
La anécdota del partido la protagonizó el árbitro, Carlos Delgado Ferreiro. El vasco expulsó a un recogepelotas por pérdida de tiempo… cuando el marcador era 1-2 a favor del Granada. Y es que los árbitros, además de ser muy malos, no tienen más luces. En fin…
Ahora toca olvidar la derrota y centrarse en el derbi de la próxima jornada. Un partido distinto al resto, por mucho que en juego estén tres puntos como siempre. Los de Pepe Mel se preparan ya para el asalto a Nervión. Beñat, calienta la pierna…
Ficha del partido:
Real Betis Balompié: Adrián, Nelson (Ángel, minuto 87), Paulao, Perquis, Alex Martínez, Cañas, Beñat, Salva Sevilla (Pereira, minuto 49), Rubén Castro, Juan Carlos (Nosa, minuto 81) y Jorge Molina.
Granada C.F.: Toño, Nyom, Diakhaté, Borja Gómez, Brayan Angulo, Iriney, Brahimi (Juanma Ortiz, minuto 76), Mikel Rico, Torje (Orellana, minuto 69), Dani Benítez y El Arabi (Floro Flores, minuto 87).
Goles: 0-1, minuto 8, Torje. 1-1, minuto 62, Rubén Castro. 1-2, minuto 73, Mikel Rico.
Árbitro: Carlos Delgado Ferreiro (comité vasco). Amonestó al bético Paulao y a los visitantes Bryan Angulo, Borja Gómez, Diakhate y Juanma Ortiz.
Asistencia: 35737 espectadores.