Alegrón enorme para el beticismo, que vio cómo su equipo ganó el derbi merced a dos faltas directas que convirtió Beñat, la segunda en el tiempo de descuento.
En un partido típico de derbi. Salió el Sevilla apretando y poniendo coto al área verdiblanca. Este dominio inicial dio sus frutos y Negredo puso el primero tras pase de Trochowski.
Pero el gol fue como una bofetada que despertó al conjunto verdiblanco y se repuso al golpe sevillista. Los de Míchel dieron pasito atrás y empezaron a alargar los intervalos de llegadas sobre la meta de Fabricio.
Jefferson empieza a darle la tarde a Luna y se marcha cuando quiere aunque no termina de culminar las llegadas. Pozuelo la tiene en la frontal en una gran contra de Rubén y su disparo se marcha desviado. Y Jefferson, de nuevo, desborda para plantarse en la forntal donde lo paran en falta.
Corazones encogidos y pulsos parados cuando Beñat coloca la pelota. El vasco que ya marcó en el partido de ida, va a colocarla imposible para Javi Varas. Golazo. Alegría enorme y justicia en el marcador. Minuto 43 de la primera parte y el Betis pone las cosas en su sitio.
En la segunda parte, el Sevilla ya no sorprende como en la primera mitad y, aunque es dueño del balón, no es capaz de generar verdadero peligro. Sólo Navas se empeña en percutir por la derecha, ayudado por un desdibujado Reyes, que se marchó silbado por la grada.
El Betis no sólo aguanta, sino que empieza a lanzar contras peligrosas con el binomio Rubén-Pozuelo haciendo daño. Entre unas cosas y otras, nos metemos en los minutos del miedo y, aunque le va mucho más en el envite a nivel de objetivo al equipo de Nervión, los cambios atascan aún más al Sevilla y el Betis convierte el partido en una ida y vuelta.
Se pone el partido emocionante. Pereira que ha salido por Jefferson entra por el centro y recibe falta al borde del área. Estamos en el descuento. El público contiene la respiración, ya van dos veces. La pelea en la barrera se salda con la expulsión de Medel con doble amarilla. Beñat toma carrera. Algunos no quieren mirar y… explosión de alegría cuando el vasco la mete por debajo de la barrera y pone el segundo.
Estallido tremendo porque es el descuento y porque no hay tiempo para más. El Betis asalta Nervión.