En Santander sumó la sexta derrota consecutiva, en un partido que no mereció perder pero en el que evidenció que no le hace un gol ni al arco iris.
Pepe Mel, en un nuevo desesperado intento por revertir la dinámica negativa en la que está inmerso el Betis, apostó -obligado en buena medida por las numerosas bajas que asolan la plantilla- por una defensa inédita formada por Isidoro, Ustaritz, Dorado y Nacho. En el centro del campo siguió confiando en Cañas, Iriney y Beñat y arriba dio entrada a Pozuelo -buen partido el del joven canterano- y Jonathan Pereira para acompañar a Rubén Castro.
La primera mitad del encuentro puede dividirse en dos partes. La primera media hora fue de dominio bético, con ocasiones para Pozuelo, cuyo disparo desde la frontal del área se estrelló en la cruceta- y Beñat -Toño solventó bien el peligro-. El de Pozuelo no sería el único encuentro visitante con la madera, ya que Ustaritz, a la salida de un saque de esquina botado por Beñat, mandó al travesaño su remate de cabeza cuando se llegaba a la media hora de partido.
A partir de ahí el Racing estiró sus líneas y se acercó con peligro a las inmediaciones de Casto, quien tuvo que emplearse a fondo para despejar a corner un remate de cabeza de Adrián y vio cómo en la jugada siguiente Torrejón remataba al larguero. El partido se fue al descanso sin mayores sobresaltos.
La segunda mitad comenzó con dominio alterno. Ningún equipo se hizo con las riendas del juego y fue una jugada aislada protagonizada por el recién entrado Stuani -en el primer balón que tocó después de sustituir a Ariel- la que desequilibró el partido. Penalti cometido al alimón entre Isidoro y Dorado -me pregunto dónde estaría Ustaritz, siendo esa su posición- que transformó el propio delantero uruguayo. 1-0 faltando media hora de partido aunque, vista la efectividad bética de cara al marco contrario, el partido parecía sentenciado.
Pepe Mel reaccionó dando entrada a Jefferson Montero y Jorge Molina en lugar de Beñat y Jonathan Pereira. En mi opinión, el primer cambio no fue acertado, hubiera sido más efectivo para un equipo que iba perdiendo retirar del campo a un medio más defensivo tipo Cañas o Iriney. De hecho, minutos más tarde el Betis dispuso de una fata en el borde del área ideal para Beñat, pero el vasco ya no estaba sobre el césped y el disparo de Rubén Castro se fue lejos de la portería de Toño.
La ocasión más clara de la segunda mitad la tuvo en sus botas Jefferson Montero. El ecuatoriano, que desde que entró se había perdido una y otra vez en multitud de regates sin efectividad alguna, disparó al muñeco cuando lo tenía todo para hacer el empate.
El Betis, bien es cierto, no mereció perder en Santander. Pero no es menos cierto que el rival que tenía enfrente es de los más débiles de la categoría. De hecho, el conjunto cántabro no había logrado ni una victoria hasta hoy.
Sexta derrota consecutiva del Betis, todas las alarmas encendidas y a esperar al Málaga el próximo sábado.
Ficha del partido
Real Racing Club de Santander: Toño, Francis, Álvaro, Torrejón, Cisma, Diop, Adrián, Jairo (Arana, minuto 27), Koné, Munitis (Tziolis, minuto 70) y Ariel (Stuani, minuto 60).
Real Betis Balompié: Casto, Isidoro, Ustaritz, Dorado, Nacho, Iriney (Matilla, minuto 86), Cañas, Beñat (Jefferson Montero, minuto 73), Jonathan Pereira (Jorge Molina, minuto 76), Rubén Castro y Pozuelo.
Gol: 1-0, minuto 62, Stuani de penalti.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Francis, Álvaro, Diop y Munitis por parte local y a Isidoro por parte visitante.