El historiador Felipe Pigna

Durante la mañana de ayer, Felipe Pigna, concedió una rueda de prensa en el hotel Inglaterra, situado en la Plaza Nueva. Es curioso que fuera en Sevilla, justamente, la ciudad que detonó la revolución de la independencia en América Latina, según el propio Felipe Pigna.

Sara Rosati. En primer lugar , nos habló sobre el titular del libro. Llama mucho la atención el uso de una palabra despectiva como “sudaca” para referirse a los libertadores. Pigna explicó que con ese término pretendía acabar con las connotaciones negativas del mismo, al igual que han ocurrido con otras palabras, como “nigger” en Estados Unidos. Además señaló que le asombraba que algunos españoles, cuyos ascendentes han sido acogidos por Argentina o México con los brazos abiertos, emplearan este tipo de insulto.

En su libro señala una relación muy estrecha entre España y Latinoamérica. Él la justifica por un lado, porque los libertadores se formaron en España, y por otro porque durante aquella época existía una gran admiración por la cultura española. Aunque también señala que se criticaba la opresión de la Inquisición, que llevó a formar dos corrientes: la moderada y la retrógrada.

Además apunta que el modelo español ilustrado fue fundamental con figuras como la de Jovellanos o Campomanes. A sí mismo, el periodismo también estuvo muy influenciado por España. El propio fundador del periodismo en Argentina calificó ese intercambio de ideas como “contrabando de ideas”.  Aunque también fue notable el influjo del romanticismo francés.

También se obtuvo de España la estrategia militar, como la guerrilla usada en la guerra de la Independencia española. Esa estrategia se combinó con algunos métodos griegos, franceses e ingleses, aparte de los propios indígenas que formaban los ejércitos, como los pehuenses. Por otro lado, la masonería fue pieza clave en la organización.

Pigna siempre ha afirmado que “los libertadores eran hombres extraordinarios, no dioses” y que eran “humanos”. Por eso, como humanos cometieron errores. San Martín, el libertador de Argentina, Chile y Perú, los cometió en su política. Y tuvo problemas con el ejercicio del poder porque cede Chile  Higgins y forma un gobierno muy conservador aunque su política fuera radical. «Bolívar cometió errores fundamentalmente militares, debido a su inexperiencia. El hecho de no endiosarlos fomenta que la gente los imite, porque si hubieran sido perfectos, nadie hubiera podido seguir sus pasos».

A juicio del historiador, es muy distinto lo que está haciendo el presidente Chávez de Venezuela, que se compara con Bolívar hasta el punto de que en muchas ocasiones pareciera que actuara en su nombre o lo sustituyera.

Simón Bolívar procedía de sectores de clase altos y San Martin pertenecía a la élite cultural. Ambos tenían ideas avanzadas en el sentido de una Patria Grande con reivindicaciones sociales, económicas y políticas que beneficiaran a las grandes mayorías. Además, fueron enérgicos defensores de la educación pública. Sin embargo, existían grandes problemas que no fueron solucionados en su momento y que más tarde se reaparecerían como la exclusión de la raza negra.

De hecho, la idea de la Patria Grande no llegó a buen puerto porque los propios libertadores se dieron cuenta que era inviable unir tanta diversidad en un solo estado. Por otro lado, se mezclaron otras causas como los intereses de Estados Unidos, Inglaterra y los caudillos locales.

Belgrano fue uno de los más modernos, pues habló de educación a las mujeres cuando el asunto ni si quiera se discutía. Igualmente, fue pionero en ecología.

Durante el final de la entrevista, Felipe Pigna reconoció que su libertador favorito es Miranda. Que aunque a priori era el que menos conocía, fue el precursor de la emancipación americana del Imperio español. También fue el creador de la idea de Colombia como nación y combatió en tres continentes: África, Europa y América.

Se ve cómo Felipe Pigna intenta humanizar a los líderes de aquella gran revolución con mucho cariño. Destaca sus logros a la vez que puntualiza en sus fallos. Hace un barrido por su historia política y sus anécdotas como aquella de  Belgrano, que durante la batalla de su vida, la de Salta se mete en su tienda para traducir la despedida de Washington.

Sin duda, los libertadores demostraron ser héroes en la lucha por la libertad y los derechos del pueblo latinoamericano. A pesar de que sufrieron deserciones en sus tropas, mal alimentadas, a la vez que apatías de sus gobiernos, finalmente demostraron que “el que ama a la patria procura celosamente su bien”  (1)

(1) Courtney Letts de Espil, Belgrano y Washington. Su colaboración en la Inmortalidad. En: Manuel Belgrano, Despedida de Washington al pueblo de los Estados Unidos. Reimpresión de la publicación del Servicio Cultural e Informativo de los Estados Unidos de América con motivo del Segundo Congreso Nacional Belgraniano. 22-23 y 24 de junio de 1994, p.2l.

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