Cartelera. Stallone vuelve y no llega solo; una legión de forzudos hace de Los mercenarios el estreno más destacado de la semana, en la que también llegará el drama homosexual de Jim Carrey y Ewan McGregor o la comedia de Ashton Kutcher y Katherine Heiql.
Jesús Benabat. No hay nada más divertido en estas tórridas noches de agosto que ver a una pandilla de veteranos actores pasados de rosca y con pocos complejos repartiendo puñetazos y patadas por doquier en una película tan intrascendente como perdidamente hilarante. O al menos eso pensará el mayoritario público masculino al que está dirigida Los Mercenarios, el nuevo intento del hiperoxigenado Sylvester Stallone de recuperar el éxito perdido hace décadas gracias a las sagas de Rocky y Rambo. El argumento poco importa; un grupo de élite de soldados norteamericanos recibe la secreta misión de derrocar a un sanguinario dictador latinoamericano, a partir de ahí, una sucesión de escenas de acción trepidantes, humor autorreferencial y testosterona de residencia de ancianos. Junto a Stallone, buena parte del catálogo de forzudos de Hollywood; el renacido (por decir algo) Mickey Rourke, Bruce Willis, Jason Stratham, Jet Li, Randy Couture e incluso Schwarzenegger en una breve intervención. Ya saben, cine de consumo rápido para hombres que les gusten los ninjas o las cosas que exploten.
Cambiando radicalmente de género, abordamos ahora la última película de Jim Carrey, en esta ocasión en la piel de un estafador encarcelado que se enamora de su compañero de reclusión, interpretado por el hiperactivo Ewan McGregor. En esta comedia negra que vascula con enorme facilidad por diferentes géneros, la dupla debutante de realizadores compuesta por Glen Ficarra y John Recua (guionistas de sátira navideña Bad Santa) confecciona en Phillip Morris ¡Te quiero! una transgresora película que aborda la homosexualidad desde una comicidad algo trágica.
Si el pasado año la comedia romántica La cruda realidad sorprendió a muchos por su descarado cinismo y su vuelta de tuerca a un género tan manido como cursi, esta temporada nos llega el nuevo asalto de su responsable, Robert Luketic, con Killers, en la que repite con la nueva musa del cine comercial Katherine Heiql y otro joven sin demasiado talento aunque con gancho entre las féminas, Ashton Kutcher. La premisa es muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados este tipo de cine; acción, algunas dosis de suspense y romanticismo simplón para una revisitación cutre de Sr. y Sra. Smith, aunque con humor de manual que incluso puede llegar a ser un entretenimiento tolerable en esta estación.
Y Kutcher parece en racha, ya que también estrena esta semana Efectos Personales, un drama de David Hollander que coprotagoniza junto a Michelle Pfeiffer aunque del que preveemos un paso por nuestra cartelera un tanto flojo. Al igual que la eternamente retrasada en su estreno Jugada Perfecta, una comedia romántica de Queen Latifah con el baloncesto como telón de fondo que ofrece pocos atractivos para el público español.
Para finalizar, Mi refugio, un drama sobre el mundo de las drogas del director francés Francois Ozon (ya tiene preparada para su estrena un nuevo proyecto con Gerard Depardieu y Catherine Deneuve), quien cosechó el Premio Especial del Jurado del Festival de San Sebastián de 2009.