Una exposición fotográfica de Giovanni Marrozzini y bajo el patrocinio de Médicos del Mundo retrata la triste realidad que asola la franja de Gaza desde hace ya más de cuarenta años. Puede visitarse hasta el 5 de julio en la estación de Santa Justa.
Jesús Benabat. Escenificada como un asfixiante campo de concentración, con vallas y alambre de espino a modo de galería, la exposición fotográfica de Giovanni.Marrozzini nos ofrece un descarnado recorrido por esa herida abierta que sigue siendo hoy día los territorios palestinos ocupados de Gaza y Cisjordania.
El dominio de Israel sobre el ya ficticio estado islámico ha dejado un rastro de destrucción, pobreza y desesperanza entre los habitantes acorralados por el terror que difícilmente puede ser expresado con palabras; la imagen, pues, se erige como aliada de excepción en una tarea que tiene tanto de responsabilidad como de denuncia ante la injusticia desoída.
Marrozzini, fotógrafo freelance comprometido con acciones en favor de los derechos humanos que le ha llevado a realizar reportajes en diferentes países de África, fue premiado en el año 2008 con el XI Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luís Valtueña, convocado por Médicos del Mundo y por el cual obtuvo, asimismo, una beca para realizar la exposición fotográfica que ahora presenta en Sevilla (en la que también participa la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo). En ella, el fotógrafo italiano centra su objetivo en el desolador paraje en el que se ha convertido Gaza, una ciudad sin esperanza ni salida donde las nuevas generaciones crecen sin perspectivas de futuro.
Las imágenes descarnadas se suceden ilustrando las diferentes realidades que pueden ser observadas en el territorio, desde las panorámicas inanimadas de la destrucción hasta la presencia chocante de niños emulando los actos de sus mayores. Es el caso de esa impactante imagen en la que una niña juega con un cuchillo que posa sobre su rostro, o la del niño que abre las alas de una paloma que se afana en vender en el casco antiguo de su ciudad. La muestra podrá ser vista en la estación de trenes de Santa Justa hasta el próximo 5 de Julio. La entrada es gratuita.