elgolpe

 

Es usted un estafador que pierde a un gran amigo por culpa de un mafioso antipático. Tiene sed de venganza y sólo hay una persona en todo el mundo que puede ayudarle. Al final, su venganza tendrá recompensa. Pero, de qué manera.


Antonio Sánchez-Marrón. Y es que encontrar en nuestros tiempos una película similar a la que George Roy Hill dirigió en 1973 cuesta mucho trabajo. Es casi imposible recuperar la frescura y originalidad de la propuesta que transmitieron Paul Newman y Robert Redford en una de las cintas más aclamadas de la Historia del Cine. Con un fantástico guión de David S. Ward, el espectador queda atrapado en una maraña de enredos comandados por un grupo de timadores y perdedores que sólo buscan la más sana de las venganzas.

El Golpe es una obra maestra que fue galardonada con 7 Oscars de 10 a los que optaba. Mejor película, director, guión, vestuario, banda sonora, dirección artística y montaje. Robert Redford se quedó en el camino en el año en que ganó Jack Lemmon por Salvad al Tigre, un Oscar con polémica puesto que hubo quien afirmó que Lemmon acudió a recoger su premio en un estado de embriaguez muy agudo.

Anécdotas aparte, El Golpe merece un puesto entre nuestras películas favoritas y además un hueco en nuestra estantería. De vez en cuando viene bien disfrutar de una película tan original para la época y saber valorar el cine clásico. En esta ocasión, George Roy Hill hace que sus personajes se trasladen hasta los años 30 para contar una historia aparentemente típica y que ya hemos visto en numerosas ocasiones. La mafia y los negocios de apuestas aparecen en Los Intocables, El Padrino, Érase una vez en América y otro gran número de cintas sobre la época.

Los estudiosos coinciden en la tendencia retro que marcó a gran parte de los cineastas de la época para retratar una época en la que Estados Unidos venía de recuperarse de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y su lucha en el Pacífico. La gente se ganaba la vida como podía. Unos se aprovechaban de otros y otros se aprovechaban de aquellos. Así, los poderosos construían tremendos imperios relacionados con el tráfico de alcohol, tabaco y juegos ilegales.

Es en este contexto donde enmarcamos El Golpe. Dos timadores, genialmente interpretados por Newman y Redford (en su segunda colaboración juntos tras Dos Hombres y un Destino), quieren vengar la muerte de un buen amigo padre y esposo al cual el mafioso local ha matado vilmente por robarle «calderilla».A partir de ahí, se iniciará todo un plan para desplumar al villano en una de las muestras de ingenio más maravillosas que nos ha regalado la gran pantalla en años.

Merece la pena echar la vista atrás y disfrutar con uno de los finales más insospechados e inesperados de la Historia del Cine. Sólo un buen guión es capaz de construir esta fantasía y atrapar al espectador desde que comienzan los títulos de crédito, por cierto originales para la época, hasta que descubrimos el desenlace de la trama. No es una película de suspense, pero tiene toques de la mejor intriga. No es una comedia, aunque es inevitable no reírse ante las estratagemas de Paul Newman para colarse en una partida ilegal en un tren a Chicago. No es un drama, pero vivimos en primera persona la tragedia de la familia al perder a su cabeza visible.

Si usted desea disfrutar del buen cine que ya no se hace, de una gran banda sonora que todo el mundo ha tarareado alguna vez en su vida y de un absorbente guión que engancha de una manera increíble queriendo engañarnos y hacernos partícipes de una trama, que aunque se queda muy lejana en el tiempo, se nos transmite de forma perfecta para su visionado en cualquier época.

El Golpe es una película para el recuerdo, el recuerdo de toda una generación que disfrutó como niños viendo esta película y un homenaje para dos grandísimos actores artífices de algunas de las más maravillosas obras de la Historia del Cine.

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