José Luis `RIC´ nos presenta una serie de obras titulada `Humanismo´ en la galería Concha Pedrosa (C/ Fernán Caballero, 11. Martes a Viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas. Sábados de 12:00 a 14:00 horas) que podemos visitar hasta el próximo 5 de junio. Esta colección invita a la reflexión sobre el sentido mismo del ser humano y es una especie de retrospectiva en la pintura acercándose mucho a las obras del surrealismo y sobre todo al pintor naif Rousseau. En ella, como dice Isabel Escudero, «RIC sabe bien salirse de sus casillas y, de paso, sacarnos a nosotros de las nuestras».
Marta Salguero. “¡Pobres hombres! ¿Qué flecha nos hiere desde estos cuadros de RIC? ¿Qué es lo que nos toca por igual a los ojos y al corazón? Un rasgo común que parece repetirse en todos aquellos cuadros en dónde aparecen los humanos: la torpeza, una torpeza propia de los hombres. Su condición de muñecos movidos por una idea, una idea fija, maniática».
Es así como comienza Isabel Escudero su comentario sobre las obras de RIC (se encuentra disponible completo en la web de la galería) con el que arroja un poco de luz sobre la temática, intención y atmósfera que envuelven esta serie de obras del pintor sevillano. Y es que, estas, son obras complicadas ante todo, ya que no es una exposición por la que podamos pasar sin pararnos, aunque sea un instante, a reflexionar.
Toda ella nos acerca a un mundo `caótico´, donde naturaleza y hombre interactúan, se mezclan, se influencian el uno al otro… Un mundo que es oscuro a ratos, un mundo que hay que mirar (que no ver) con detenimiento, con intención, y en el que podemos descubrir muchas cosas, cosas importantes que tienen que ver con el egoísmo, la libertad, la vida y la muerte, la existencia, la realidad… Con la Humanidad al fin y al cabo.
Pero hay mucho más que temática e intención en los cuadros de RIC, hay Arte, y sirviéndose de este Arte, RIC nos hace evidente o nos disfraza, a su antojo, lo que nos quiere decir.
Hablemos pues de arte, de pintura, y de buen hacer en la pintura.
Nos basta con poner un mínimo de atención a cualquiera de los cuadros para vislumbrar una conexión con el Realismo Mágico latinoamericano y directamente con las obras de García Márquez, ya que los cuadros de RIC están envueltos en esa atmósfera del sentido mágico de la tradición latinoamericana, esa mezcla de exotismo y magia, de dioses, mitología y naturaleza.
Pero aún hay otra influencia mucho más evidente en estos cuadros, pues dando un paseo por la galería, pareciera que estuviéramos ante obras de Henri Rousseau, máximo exponente de la pintura naif.
Y es que hay mucho de él en las plantas, los animales, las mujeres desnudas en medio de la exótica naturaleza… en todo, siendo el caso más evidente la obra de RIC titulada `Entre dos muertes ando…´que está conectada inevitablemente con la obra de Rousseau ´La guerra´.
En el caso de RIC quién acompaña al caballo es un hombre, aunque presenta la misma postura (brazos en cruz y la mano derecha empuñando una espada) que la mujer del cuadro de Rousseau.
Por lo demás, podríamos decir que todo son semejanzas: la misma postura del caballo, el mismo fondo de árboles, personas abatidas en el suelo… Es quizá el fondo más oscuro en RIC que en la obra del pintor francés (como si la claridad del cuadro de Rousseau se hubiese perdido con el paso del tiempo y estemos ahora, los humanos, en un ámbito más oscuro que antaño) pero el resto, es una clara referencia a la obra del pintor naif.
Así pues, muchas de las obras de RIC tienen una clara influencia de las vanguardias, principalmente también del Surrealismo, mejor dicho, de los surrealistas más figurativos y de la perfección de su dibujo.
De esta forma, intuimos a Giorgio de Chirico en el desasosiego que nos provocan las obras, a Man Ray en los cuerpos femeninos desnudos a la orilla de un río, a Magritte y esos fondos con elevadísimos y delgadísimos árboles… Está presente incluso El Bosco, que muchos han calificado de precesor del surrealismo, en los jardines/paraísos de RIC.
Y es Delvaux quien parece haber guiado la brocha del pintor sevillano en los cuadros que titula “Mujeres corrientes” y que parecen ser herederas de las `mujeres árbol´ de Delvaux; mujeres que forman parte de la naturaleza, y que posan impasibles en el cuadro…
Y también, el surrealismo latinoamericano de Frida y de los muralistas mexicanos, todo ello está presente en estas obras…
Otra parte de la colección nos muestra una serie de retratos muy cercanos a la fotografía, podríamos decir que caricaturescos.
Podría ser entonces RIC un pintor que alude al realismo mágico con claros toques surrealistas y que como ellos, nos deja obras que nos provocan, nos hacen pensar y que en ningún caso nos pueden dejar indiferentes.
Son pues, estas obras, el fruto de la creación de un pintor que sabe lo que quiere mostrar, y lo muestra, con un fondo de denuncia social en su temática que parece haberse perdido en el arte contemporáneo en favor de “lo que vende”.