La estructura de la torre campanario de la parroquia de San Bartolomé será restaurada tras la Semana Santa después de que de manera reiterada los informes arquitectónicos acusaran el mal estado de conservación, que apuntan a la posible pérdida de la torre de no actuar con premura.
La torre de esta céntrica Parroquia ya perdió hace mucho su característica cúpula, por lo que este llamado a la conservación no es nuevo. El agua que se cuela por el campanario y la basura acumulada por las palomas es lo de menos, según los arquitectos es la estructura de la torre la que se encuentra en un estado muy delicado. Por fortuna el resto del templo si entró en presupuestos de restauración allá por el 2000, por lo que goza de buen estado de salud.
Tras la Semana Santa comenzarán las obras de la primera fase de la restauración de la torre de San Bartolomé, gastos que correrán a cargo de la archidiócesis. Esta primera fase está presupuestada en doscientos mil euros que irán destinados a los refuerzos de la estructura, revestimientos, restauración de vidrieras, cerrajerías, sistema antipalomas y la cubrición del remate del campanario por donde entra el agua.
Debido a la importante inversión, que no cuenta con el apoyo económico ni del Ayuntamiento ni de la Junta, se ha puesto en marcha una campaña con el lema ‘SOS Torre de San Bartolomé’ para pedir la ayuda de fieles y empresas en este proyecto que busca conservar un tesoro arquitectónico e histórico de Sevilla.