La performance, el vídeo, la fotografía y las instalaciones son los medios que ha utilizado la artista para abordar la representación de la identidad y la simbología andaluza.

Pilar Albarracín vuelve a nuestra ciudad con la propuesta ‘En Sevilla hay que morir’, que se inaugura este viernes en el Centro de las Artes de Sevilla (CAS), donde permanecerá hasta el 12 de noviembre.  En este proyecto la artista continúa con su línea de investigación que tiene como objetivo el análisis y la revitalización de algunos aspectos de las construcciones simbólicas de nuestra tierra desde la contemporaneidad. Albarracín vuelve así a la ciudad con una muestra individual, algo que no se veía en Sevilla desde el proyecto que llevó a cabo en las Reales Atarazanas en 2004.

La performance, el vídeo, la fotografía y las instalaciones son algunos de los medios que ha utilizado Pilar Albarracín para abordar la representación de la identidad, sus símbolos y clichés. Todas las piezas presentadas a nivel conceptual están relacionadas con el tema del folklore y la simbología identitaria andaluza. Partiendo de nuestros rituales ancestrales y el propio imaginario sevillano a través de una selección de obras preexistentes, ‘En Sevilla hay que Morir’ incluye otras obras específicamente creadas para la ocasión como las instalaciones Rompimiento de gloria I y II de la serie Lujo ibérico.

Además, su propuesta incluye un encuentro paralelo con diferentes colectivos para, a través de la puesta en común de variadas experiencias, dar una visión más amplia e impulsar nuevas metodologías participativas como alternativas renovadoras en estos tiempos de cambio. Este encuentro con título Entre la acción y el pensamiento se desarrollará el próximo sábado 17 de septiembre a las 19h y contará con componentes de los colectivos Declinación Magnética (Madrid), C.A.S.I.T.A. (Madrid), Subtramas (Madrid), Keroxen (Santa Cruz de Tenerife) y Zemos98 (Sevilla). Se tratará de analizar, impulsar y redefinir las nuevas prácticas artísticas, así como revisar la situación del artista contemporáneo dentro de nuestra sociedad y favorecer el debate con el público en torno a la producción artística actual dando muestras del uso de las diferentes disciplinas para desde esta interseccionalidad, promover el encuentro entre la acción y el pensamiento.

Con este proyecto se inicia una nueva línea de trabajo en el Centro de las Artes, con la que el ICAS quiere abrir nuevas vías de producción artística, producción propia, trabajo interdisciplinar, investigación sobre nuevas formas de creación y de reflexión, donde cobran fuerza las relaciones entre los artistas o las residencias de