Esperanza Fernández

Valorada por la crítica como una de las mejores voces principales del cante flamenco, el nombre de Esperanza Fernández es sinónimo de calidad, esfuerzo, y constancia. De ella destaca su gran versatilidad a la hora de prestar su voz a estéticas musicales bien distintas: desde dúos flamencos hasta jazz, big band y orquestas de cámara y sinfónicas.

Su nombre resuena en todo el mundo, habiendo actuado en ciudades como Nueva York, París, Bruselas, Jerusalén y Lisboa. Su gran sentido del compás, su temple y armonía, así como su voz rica en matices le permiten abrirse paso tanto por el flamenco tradicional como en otras experiencias más cercanas al mestizaje musical y el mundo clásico, habiendo interpretado «La Vida Breve», «El Amor Brujo», «Siete Canciones Españolas» y participando en la recuperación de la ópera «Margot» de Joaquín Turina. «Su discografía ­­—cuenta Juan José Téllez— ha sido medida, cocinada a fuego lento, con la paciencia de quien trenza un canasto de mimbre o golpea los martinetes del yunque. Cantar, ella lo sabe, no sólo es un oficio o una vocación, sino una responsabilidad para quienes cantaron antes o no les dejaron cantar»:

Este mes lanza nuevo trabajo discográfico de la mano de AIR Music Group, discográfica dirigida por el guitarrista granadino Alberto López.  Bajo el nombre ‘Se prohíbe el cante’, encontramos una apuesta valiente, grabada totalmente en directo y con la participación de grandes figuras del flamenco, entre ellas Tomatito, Miguel Poveda, Marina Heredia o Arcángel.

El disco, que verá la luz el próximo 12 de noviembre, tiene un importante trasfondo histórico, tomando su nombre de los carteles que durante la dictadura franquista se colgaba en las peñas y tabernas, prohibiendo «terminantemente» el cante. Por fortuna los tiempos han cambiado, y el cante flamenco es libre para inundar las calles y deleitarnos a todos.

Homenaje a dos grandes referentes mujeres

El primer single ya publicado, Repompa y Pastora (AIR Music Group, 2021), unos tangos cantados junto a Miguel Poveda, es un homenaje a dos grandes referentes mujeres en el mundo del flamenco y a sus populares letras. 

En palabras de Juan José Tellez, en su epílogo para el disco de la cantaora: «Cantar, en el evangelio íntimo de Esperanza Fernández, supone también enseñar a los que vienen luego y agradecer el ejemplo de quienes llegaron antes. Ahora Esperanza, de nuevo, no sólo hace historia sino leyenda. Así que cojan una silla, prueben el vino pero no hagan ruido con las copas. Y que alguien diga, necesariamente: vamos a escuchar».