El rector de la Universidad de Sevilla en una imagen de archivo / Sevilla Actualidad

El rector, Antonio Ramírez de Arellano, reivindica la autonomía universitaria en el discurso de apertura del Claustro de la Universidad de Sevilla y llama a defender la universidad pública al «servicio único de la sociedad».

El rector de la Universidad de Sevilla ha procedido este martes a la apertura del X Mandato del Claustro de la Universidad de Sevilla con un discurso en el que ha analizado la importancia de la autonomía universitaria en  historia de la Hispalense desde las primeras citas a este órgano en el año 1559.

Ramírez de Arellano ha asegurado que el Claustro hunde sus raíces en una larga tradición y representa hoy a la Comunidad Universitaria. A través de ella, también «a los intereses de la toda la sociedad, en el ejercicio de uno de los derechos más relevantes en el mundo académico: la autonomía universitaria».

El rector ha destacado de los viejos legajos cómo en el año 1565 se tomaron en el Claustro de la Hispalense un conjunto de decisiones para consolidar a la Universidad de Sevilla como una realidad distinta del Colegio de Santa María de Jesús, tras adquirir de la Ciudad de Sevilla la correspondiente Cédula Real en 1551.

En la etapa más próxima, Ramírez de Arellano ha hecho mención a las iniciativas tendentes a devolver a las universidades la autonomía tras el periodo franquista. «Por iniciativa del profesor Gregorio Peces Barba, en 1977, la autonomía universitaria se refrenda como precepto constitucional» ha citado en el transcurso de su discurso. Seis años después, la Ley de la Reforma Universitaria de 1983 desarrollaba el articulado constitucional.

Los Estatutos de la Universidad de Sevilla de 1985, íntegramente renovados en 1988, y el Estatuto de 2003, bajo la nueva Ley Orgánica de Universidades de 2001, consagran y desarrollan la vida universitaria en observancia de las nuevas responsabilidades que se atribuyen a la Universidad Pública en España: la provisión a la sociedad de los servicios públicos de educación superior e investigación, en régimen de autonomía y rendición de cuentas, siguiendo los principios de igualdad de oportunidades y mérito, ha recordado el rector.

«La autonomía universitaria está consolidada como un derecho fundamental que tiene un carácter limitativo para el legislador. Como he indicado, está vinculada al ejercicio de la libertad de cátedra, tanto docente como discente, y de la libertad de ciencia» ha apuntado Ramírez de Arellano ante el nuevo Claustro que inicia este martes su mandato en la Universidad de Sevilla.

Por último, el rector ha pedido el apoyo de la Comunidad Universitaria para «defender la Universidad Pública al servicio único de la sociedad» porque, después de 500 años, la autonomía de las universidades públicas de los poderes políticos y fácticos «sigue sin gustar a muchos que piensan que toda institución relevante debe estar alineada con el gobierno correspondiente o con los paradigmas declarados imperantes».

Antes de dar por abierto oficialmente el X Mandato del Claustro, el rector tuvo palabras de apoyo a los estudiantes universitarios que están atravesando «complicadas coyunturas personales y familiares», y ha lamentado que la Universidad pública se encuentra en momentos «de dificultad».

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