Para el Ayuntamiento de Marinaleda que preside Juan Manuel Sánchez Gordillo (CUT-BAI) la Semana Santa es muy diferente a la de muchas otras localidades. Un programa de actividades de carácter cultural y deportivo son la alternativa más reivindicativa desde mañana y hasta el próximo domingo.
Juan C. Romero. La Borriquita procesiona esta mañana de Domingo de Ramos por las calles de Marinaleda desde la Parroquia de la Esperanza. Esperanza es la que conservan también los jornaleros, protagonistas de históricas marchas y reivindicaciones sonadas más allá de las fronteras andaluzas. En los últimos años han articulado una semana de reflexión y crítica al sistema actual, con actuaciones musicales, conferencias o actividades deportivas, que coincide en el tiempo con los días de representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
El Ayuntamiento de Marinaleda es diferente al de los demás. El parlamentario por Izquierda Unida, Juan Manuel Sánchez Gordillo (CUT-BAI), es también el único alcalde que ha conocido esta localidad de la Sierra Sur en los últimos 30 años. Desde la constitución de los primeros ayuntamientos democráticos en 1979 gestiona los designios de su pueblo.
Mientras El Cabrero canta «a la que nunca existió, la paloma de la Paz», la Virgen de la Esperanza recorre las calles de la feligresía |
«Buscamos, en estos días, demostrar que es preferible mirar a los ojos de tus semejantes que están en el paro, que no tiene papeles, que pasa hambre, que está en la cárcel». Es la justificación municipal a la ‘Semana por la Paz’, nombre que recibe la alternativa a la Semana Santa, una opción de reivindicación con patente de corso en Marinaleda. Y es que «es mejor que andar rezándole a ídolos de escayola que representan a un Dios demasiado en las alturas y demasiado inútil para resolver los problemas concretos de la gente concreta», según el ayuntamiento, que conforme a esta visión de la Semana Santa ofrece a los vecinos actividades alternativas, siempre de carácter gratuito, para estos días.
Aún así el pueblo no escapa de sus tradiciones; las arropan sus hermandades y se integran ambas concepciones de la realidad a priori tan opuestas. Mientras El Cabrero canta «Mi patria es la libertad y el universo mi dios, mi bandera la razón, mi camino, la verdad: así es como pienso yo», tambores y cornetas suenan junto al cortejo de nazarenos que guía a la Hermandad de Jesús Nazareno al salir de la parroquia. Mientras el cantaor alude «a la que nunca existió, la paloma de la Paz», la Virgen de la Esperanza recorre las calles de su feligresía hasta entrada la madrugada junto a un gran número de hermanos portando velas.
Hay actividades para todos. De eso se trata en definitiva. Las procesiones empiezan hoy mismo, Domingo de Ramos, con la Borriquita, y continúan el Jueves y Viernes Santo, hasta llegar al Domingo de Resurrección.
Mientras tanto, el lunes de la ‘Semana por la Paz’ es de bailes desde las nueve de la noche, el martes es mágico con la actuación del mago Anthony Blake, el miércoles es para la canción independiente con el cantautor Alberto Cortés. El jueves suena a chirigota para algunos vecinos de Marinaleda, con la actuación de ‘Los que van por derecho’.
El flamenco, en la voz desgarrada de El Cabrero con sus letras crudas, directas, profundas como la vida misma, entona el viernes por la Paz, junto a Zapata. Solidaria es la noche del sábado con un concierto benéfico de ‘El Bicho’ y sus teloneros.Los fondos de cada entrada, a un precio de cinco euros, irán destinados al pueblo palestino.
El deporte y el ejercicio físico es protagonista el domingo cuando al amanecer del nuevo día, tras un desayuno gratuito en los jardines de la Avenida de la Libertad, comience la marcha en bici hasta la finca El Humoso donde celebran el día en comunidad en el campo.