La afición verdiblanca vuelve a casa una jornada más con la cabeza baja, de nuevo los de Tapia no son capaces de resolver con holgura y hace que la afición sufra hasta el final, el equipo se sigue centrando en los temas externos a la competición.
Guía Blasco. El Betis sigue sin solucionar nada y los puestos altos de la tabla se alejan cada vez más de sus manos. Los de Tapia tan sólo consiguen un empaten a uno ante el Celta de Vigo y dan un espectáculo de mal fútbol y de pésima preparación.
Tan sólo le bastaron 23 minutos al conjunto vigués, para anotar el primer gol de penalti, gracias a la agonía del Betis en la zona de peligro que hacía que las patadas se sucedieran unas tras otras. El resto de la primera parte, los heliponitanos han continuado intentando pasar de la mitad de campo pero siempre sin éxito y apostando por los balones en largo y lejos de la portería contraria.
La segunda parte no se planteaba muy diferente las idas y venidas de ambos equipos sin ningún tipo de solución final entre palos, hacían el partido poco ameno, cambios y más cambios, pero sin duda el más fugaz el de Juande, que tan sólo saltó para dos minutos al terreno de juego, siendo expulsado por una entrada peligrosa sobre Trashorras. Menos mal que en el minuto 78, Sergio Garcia convertía su lanzamiento en gol y daba un respiro al equipo.
El R. Betis tiene que centrarse, hay que dejar de lado los temas extradeportivos y luchar por subir a primera división, si la cosa continúa así, nadie tendrá piedad y el patio de preescolar estará más cerca que el de secundaria.