Ponferradina-Betis

El Betis sufrió la primera humillación de la temporada en el Toralín, donde quedaron retratadas todas las carencias del equipo en una segunda parte que plantea un futuro alarmante.

La Segunda división es una categoría repleta de trampas por toda la geografía española y el camino del sufrimiento ha comenzado este domingo en Ponferrada con el desastre del Toralín, donde el Betis ha sufrido una goleada que ni los más pesimistas esperaban al término de la primera mitad, cuando el conjunto verdiblanco vencía merced al tanto de Jorge Molina.

El primer periodo había sido decente. Al nivel de los anteriores duelos, donde el Betis por la inmensa calidad que atesora, comparada con sus rivales, sacó sus partidos adelante, pero esta vez no bastaba, pues resulta que en Segunda división también hay equipos buenos, bien organizados defensivamente y capaz de hacer un roto a cualquiera. Durante la primera mitad, el conjunto de Julio Velázquez fue capaz de controlar el partido y bastarse para que en una contra inciada por Piccini, de lo más llamativo del encuentro en ataque, Jorge Molina adelantase a los suyos.

El partido estaba encarrillado e incluso pudo decantarse poco después cuando Jorge Molina fue derribado por el guardameta Moldovan dentro del área, sin embargo, el árbitro consideró que el alcoyano había iniciado su conducción en una posición de fuera de juego que no existió. La suerte no respondió al Betis y el partido se fue torciendo paulatinamente. A día de hoy el equipo es capaz de controlar el partido desde su centro del campo, donde Lolo Reyes, Xavi Torres y Matilla sufren demasiado ante las presiones de los rivales que se plantan en clara ventaja ante una defensa que ninguna de las maneras ofrece seguridad.

Así, la Ponferradina acabó la primera mitad volcada en la meta de Adán, en lo que sería el preludio del bochornoso espectáculo de la segunda, donde sorprendentemente la sustitución de Jordi Figueras al descanso fue el inicio de los desastres. Salió en su lugar Bruno, para felicidad de Yuri, la auténtica estrella de un partido del que salió bajo el brazo con la bonita amistad de la zaga verdiblanca.

Entre él, un virtuoso Pablo Infante y Acorán se bastaron para ridiculizar a un Betis, al que tampoco ayudó a su entrenador, partiendo al equipo entre sus malos defensas y sus buenos delanteros, retirando a Xavi Torres por Rennella, cuando se vio 3-1 abajo en apenas un cuarto de hora. El Betis posee mucha calidad arriba, pero de nada sirve si durante toda la segunda parte fue incapaz de hacerles llegar el balón a sus hombres de ataque. El partido se jugó cómo y cuando quiso la Ponferradina y por supuesto llegó el cuarto, para que Yuri consumara su hat-trick de tacón ante la mirada de un cuarteto defensivo invisible y un Adán, que definitivamente, y polémicas aparte dista mucho del guardameta que fuer durante la temporada pasada.

La goleada es altamente lamentable, aunque a nadie se le escapa que Villarreal y Deportivo, y otros muchos, han sufrido humillaciones como éstas para después acabar ascendiendo. La categoría requiere un lógico proceso de adaptación, pero es evidente que la Ponferradina ha destapado este domingo el amplio catálogo de carencias en sus piezas, difícilmente mejorables con el mercado cerrado, y en la dirección técnica, con un Julio Velázquez, incapaz de leer el partido correctamente para adaptarlo a las necesidades de su equipo.

La lógica invita a pensar que sus individualidades valdrán en la mayoría de partidos, pero derrotas como las de este domingo no hacen más que recordar que el camino será turbulento, lleno de piedras y que el trabajo será fundamental para disimular los múltiples defectos que el Betis demuestra desde el centro del campo hacia atrás.

Ficha técnica

S. D. Ponferradina: Moldovan, Óscar Ramírez, Alan Baró, Lucas Domínguez, Camille. Acorán, Andy (Paglialunga 74′), Jonathan, Pablo Infante (Tete 78′), Yuri (Sobrino 81′) y Berrocal.

Real Betis: Adán, Piccini, Perquis, Jordi Figueras (Bruno 46′), Jorge Casado, Lolo Reyes, Xavi Torres (Rennella 58′) Cejudo, Matilla, Rubén Castro y Molina (Pacheco 66′).

Árbitro: Arias López, cántabro. Amonestó a los locales Camille y Andy; y a los visitantes Jordi Figueras, Jorge Molina, Perquis, Lolo Reyes, Rennella y Cejudo.

Goles: 0-1 (28′) Jorge Molina; 1-1 (48′) Yuri; 2-1 (56′) Acorán; 3-1 (60′) Yuri; 4-1 (76′) Yuri.