Íñigo Urkullu. PNV

El andalucismo ha vuelto a despertar en el seno de algunos partidos políticos andaluces tras la propuesta de Íñigo Urkullu. El Lendakari desató la polémica tras su idea de una reforma territorial para reinterpretar la Constitución y construir un futuro plurinacional, lo que ha generado la reacción de los portavoces de las principales fuerzas políticas de Andalucía.

Los históricos andalucistas han rechazado la propuesta territorial del Lendakari Urkullu argumentando que esto excluye a Andalucía. Afirman que la comunidad logró la igualdad con las llamadas nacionalidades históricas en 1977 y que las Cortes de 1978 diseñaron una Constitución discriminatoria que solo pudo superarse gracias al esfuerzo del pueblo andaluz y su vanguardia andalucista.

Argumentan que Urkullu traza una línea roja de desigualdad en las comunidades con autogobierno previo a 1978, pero Andalucía también tenía previsto obtenerlo en 1936. Advierten que la derecha y la izquierda estatales podrían volver a pactar una nueva discriminación para satisfacer a los nacionalismos vasco y catalán. Los firmantes proponen que las instituciones públicas andaluzas y los partidos declaren que Andalucía no aceptará un estatus inferior al de las nacionalidades beneficiadas por la Constitución.

Juanma Moreno y el «respeto» a Andalucía

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, pidió «respeto» para su comunidad en respuesta a la propuesta de Urkullu de celebrar una «convención» para dar más autonomía a Euskadi, Cataluña y Galicia. Moreno subrayó que Andalucía logró su autonomía de la misma manera que otras comunidades históricas y que esto merece pleno respeto. Afirmó que el diálogo para avanzar en el autogobierno es válido, pero debe mantenerse dentro del marco constitucional sin relegar a ninguna comunidad. La propuesta de Urkullu, que busca una interpretación flexible de la Constitución, no incluye a Andalucía. Desde el Gobierno central, se reconoció la legitimidad de la iniciativa y se destacó la importancia de buscar acuerdos territoriales en esta legislatura.

El «ninguneo» a Andalucía

El portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, criticó el supuesto «ninguneo» hacia Andalucía al excluir la región de la propuesta territorial de Íñigo Urkullu. García alega que Madrid está negociando un sistema autonómico con vascos, catalanes y gallegos que ignora el papel de Andalucía en la obtención de la autonomía en igualdad de condiciones con estas comunidades. Además, acusa al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de utilizar la situación para pedir más financiación, al tiempo que mantiene un sistema que beneficia a los más ricos en detrimento de los servicios públicos y el patrimonio natural. Adelante Andalucía sostiene que este doble juego perjudica a los andaluces, que se sienten olvidados y utilizados.

«Trabajar para que Andalucía juegue al mismo nivel»

Por su parte, Mario Jiménez, diputado socialista, afirmó que el PSOE-A continuará luchando para que Andalucía tenga un estatus igual al del resto de comunidades autónomas en España. Jiménez subraya que la autonomía andaluza se logró gracias al PSOE y al esfuerzo del pueblo andaluz, que luchó por no ser menos que nadie. Además, critica al PP y a las derechas por su papel en la obtención de la autonomía, «ya que intentaron, junto con la derecha nacionalista catalana y vasca, impedir que Andalucía accediera a la autonomía a través del artículo 151 de la Constitución». Jiménez también señala la necesidad de abordar los problemas de la sanidad pública en Andalucía y llama a Juanma Moreno a preocuparse por la región en lugar de centrarse en la supervivencia política de Feijóo.

Periodista. Comunicando y aprendiendo de todo a mi alrededor. Involucrada en el periodismo social.