Los primeros datos obtenidos confirman que la evolución del incidente no se corresponde con la esperable ante un fallo eléctrico. Endesa ha reiterado su profundo pesar por la incidencia y, muy especialmente, por el fallecimiento de una de las personas afectadas y las heridas sufridas por otras siete.
Endesa sigue investigando las causas que pudieron provocar la deflagración excepcional y fortuita que se produjo el sábado a última hora de la tarde en el centro de transformación ubicado en la N-340 a la altura de Valdevaqueros, en Tarifa.
Las anómalas circunstancias registradas en un incidente que ha afectado una instalación que se encontraba en normal estado de funcionamiento, a la mitad de su vital útil, con todas las revisiones reglamentarias realizadas y cumpliendo la normativa vigente, ha hecho que la compañía eléctrica esté desarrollando una labor de investigación especialmente prudente, cuidadosa y detallada para dilucidar las causas del incidente, no descartando ninguna hipótesis.
Endesa está trabajando para ello en colaboración constante con las fuerzas del orden y las autoridades de la zona, así como con los demás agentes que también han de intervenir en estas labores.
En todo caso, aunque todas las hipótesis siguen abiertas por parte de la empresa, los primeros datos obtenidos confirman que la evolución del incidente no se corresponde con el esperable ante un fallo eléctrico.
La compañía dejará instalado el grupo electrógeno que se habilitó en la madrugada de los hechos para garantizar el suministro a los 15 clientes del centro de transformación hasta que finalice la investigación. Una vez concluya la misma, se podrá proceder a la reparación del centro de transformación afectado.