Hoy día ocurren numerosos sucesos curiosos y anécdotas que podemos conocer gracias a las redes sociales y que antes solo era posible conocerlos de manera presencial o si el hecho trascendía y acababa publicado en las noticias. Una historia que se ha hecho viral gracias a un hilo de Twitter es la de de la joven médica Mery, @_MIRypoppins en la red social, en el que relata que vestida de nazarena, tuvo que abandonar momentáneamente su estación de penitencia y hacer uso de sus conocimientos de medicina para atender a un señor afectado por la calor.
La historia ocurrió el pasado día 15 en Linares, localidad de Jaén de donde es Mery, durante la procesión de la Cofradía del Cristo de la Expiración y Nuestra Señora de la Esperanza. La protagonista de la anécdota, hermana de esta hermandad desde hace 14 años, hace hincapié en la calor que hace en su ciudad a partir de mediados de abril, llegando a los 30 grados centígrados.
Mery cuenta que «a las 3 de la tarde en Linares ayer empezaba a evaporarse el agua de las fuentes (como buena medio-linarense soy mu esagerá, pero es que debajo del terciopelo hace calor).» Al pasar por una calle en la que daba el sol vio a un hombre sentado en el suelo que «estaba más blanco que la túnica del Resucitao». A su alrededor se encontraba un grupo de personas intentando ayudarlo.
Cuando Mery vio esta situación, «Entré en LUCHA INTERNA. Porque se supone que procesionando no se debe saber quién eres. Vas haciendo penitencia, y por ello esto no es una fiesta de disfraces y de pronto puedo hacer: SORPRESA. Pero sigo siendo médico, y tengo el deber de intervenir aunque sea “una tontería”, no?»
«Total que el señor ya estaba poniéndose blanco morado verde y de los colores de todas las procesiones de Linares y dije ya. Me acerqué a la capataz, le expliqué en 3 segundos y le di mi cirio. Me salí de la procesión con un SOY MÉDICO (por fin).
En ese momento Mery salió corriendo a socorrer al señor «con la túnica por el suelo la capa volando y el gorro aún puesto dándole a todo ser humano alrededor». La actuación de Mery fue rápida y efectiva, porque a los pocos minutos el hombre ya se encontraba de pie y recuperado. Cuando se aseguró de que todo estaba bien, se despidió de él y volvió a su estación de penitencia.
La historia de Mery en Twitter ha sido todo un éxito, el hilo ya cuenta con 1950 Retweets y más de 16000 Me Gusta en tan solo dos días, cifras que muy seguramente aumenten con el paso de los días.