Prisión para Lanzas y Albarracín por ser ‘claves’ en el caso ERE
La UCO eleva a 50 millones el desvío de fondos de los ERE
Alaya deja en libertad a la esposa de Lanzas
La mediadora Vitalia pagó, preguntamente, más de cuatro millones de euros de comisiones en las pólizas de prejubilación financiadas por la Junta de Andalucía, por ello la juez Mercedes Alaya ordenó el ingreso a prisión del ex director Antonio Albarricín.
Según el auto por el que la magistrada ordena su ingreso en la cárcel de Morón de la Frontera, la juez señala que el imputado, director general de Vitalia desde 1995 hasta 2011, «daba las directrices y controlaba todo cuanto se refería a la parte económica de las pólizas de rentas suscritas con motivo de las prejubilaciones de trabajadores dentro de los procesos de reestructuración de empresas que se llevaban a cabo en la comunidad autónoma andaluza y que eran financiadas a discreción por la Junta». La juez ha adviertido del “considerable enriquecimiento patrimonial” del imputado, que pasó de tercer cuatro inmuebles en el año 2001 a un total de 16 en sólo una década.
La juez de instrucción entiende que se trataría de un “negocio bilateral” en el que la Consejería de Empleo, “previo ofrecimiento de dádivas por el inculpado, obviaría la celebración de un concurso público para la adjudicación de los servicios de mediación de seguros, y permitiría a Vitalia por su gestión de pólizas unas sobrecomisiones elevadísimas en relación al precio del mercado, superiores en un 15%, que serían soportadas en su mayor parte por la Junta”, pero a cambio “ciertos cargos” de la Administración autonómica, entre ellos el ex director Francisco Javier Guerrero, recibirían “importantes gratificaciones” y tendrían además la posibilidad, “pues ellos eran los que ordenaban el pago de los fondos públicos, de incluir en las pólizas como beneficiarios a personas cercanas a su entorno privado o político”.
Por su parte, el detenido ha asegurado que «los últimos responsables del pago de las elevadas comisiones son los señores de la Junta», pues «teniendo la posibilidad de poder contrastar varias ofertas y preguntarles a las aseguradoras qué cuantía de comisiones estaban pagando, no lo hacían», añadiendo que «piensa que les daba igual el dinero, cuando no es suyo no echaban cuenta».
Albarricín ha relatado que fue a partir del año 2001 cuando «empezó a bajar» a Andalucía tras ser «informado» por sus «jefes» de Barcelona «de que la Junta había dejado de pagar algunas primas», por lo que «le fue encargado que fuera a la oficina de Vitalia en Sevilla», añadiendo que ni él ni el ex consultor de Vitalia Jesús Bordallo «tenían nada que ver con el coste de las pólizas».