El reciente debate que se ha abierto en España sobre el fin de las mascarillas preocupa en Andalucía. Su posible relajación en las próximas fechas es un asunto al que se opone la comunidad. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, transmitía este martes su preocupación tras el Consejo de Gobierno. «Es el arma más potente que tenemos», afirmaba. Igualmente, ha considerado que únicamente podría plantearse un debate sobre la disminución de su uso una vez la población estuviera inmunizada al 70%.
«El arma más potente tras la vacuna es la mascarilla», recalcaba Aguirre, que niega que se vaya a relajar su uso hasta que no se alcance una inmunidad de grupo de, al menos, el 70 por ciento de la población andaluza. Hasta ese entonces, se deberá seguir usando la mascarilla como hasta ahora. «No nos confiemos por los cantos de sirena», insistía el consejero en un llamamiento a la población a comportarse adecuadamente. Hacía especial hincapié, además, en que el virus sigue entre nosotros.
Que se haya abierto un debate en torno al fin del uso de las mascarillas preocupa al consejero, ya que puede contribuir a que una gran cantidad de ciudadanos se relajen en este hábito que tanto trabajo ha costado instaurar.
Al igual que el presidente pidiera esta semana pasada prudencia en las reuniones familiares, Aguirre también se ha sumado a sus palabras. Ha pedido no bajar la guardia en comuniones, bautizos, bodas y demás reuniones familiares. Esto se debe a que, tras el fin del estado de alarma, las personas pueden reunirse en los domicilios sin que nadie lo impida.
La vacunación y el uso de la mascarilla son los objetivos primordiales de la Junta, ha expresado el consejero.