Jesús Aguirre
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre / JA.

Desde la Junta se insiste en la necesidad de mantener la «prudencia» a pesar de la bajada de la incidencia acumulada en la comunidad.

Jesús Aguirre, consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, ha asegurado este domingo que no habrá una relajación de las medidas de prevención para frenar la expansión de la pandemia en la comunidad. Así lo ha expresado en una entrevista en la SER, en la que ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de una cuarta ola que ponga de nuevo en jaque la presión hospitalaria.

Por ello, se mantendrán tanto “las medidas de prevención” como “las unidades Covid, los circuitos y respiradores”. Así, seguirán vigentes los cierres perimetrales, el toque de queda y el cierre de la actividad no esencial a las 18:00 horas.

Sobre la tercera ola

El consejero ha calificado esta tercera ola como “durísima” raíz del alto volumen de ingresos y fallecidos que ha tenido la comunidad desde el fin de las Navidades. Asimismo, ha destacado que vemos una «tendencia clara al descenso». “Me daría con un canto en los dientes llegando a cifras por debajo de 50 o 25 de incidencia acumulada”, si bien esta aún se mantiene «muy alta», ha afirmado.

A pesar de que esta tercera ola «está cayendo más en picado» que las anteriores, ha insistido en que ha de actuarse de «forma proactiva” para evitar una cuarta ola que, a su juicio, podría llegar a raíz de «cepas diferentes» como las que ya se han detectado en Reino Unido y Sudáfrica.

El consejero ha puesto en valor la «prudencia» y que la desescalada no puede hacerse de forma «brusca», motivo por el que se mantendrán las medidas hasta ahora vigentes en la comunidad.

La importancia de las vacunas

Preguntado por los efectos de la segunda dosis de la vacuna en las residencias, ha asegurado que “se está notando”, debido al descenso en el número de ingresos de personas provenientes de este tipo de centros, tendencia contraria a la que experimentan las personas residentes en domicilios.

Ha destacado que las vacunas son “el arma más potente que tenemos para luchar contra la pandemia”, y ha defendido que el papel del gobierno andaluz es presionar al ejecutivo central para garantizar el flujo de vacunas en la comunidad, pues no ostenta de «capacidad de diálogo» con la Unión Europea para solicitar el número de dosis necesarias para el territorio.

A su vez, se ha mostrado esperanzado con cumplir con la fecha límite impuesta desde la UE para tener al 70% de la población vacunada, el 21 de septiembre, y ha indicado que para que esto sea posible es necesario que “rememos todos juntos”, si bien ha recalcado que esta inmunidad podría llegar en verano, tal y como manifestó el Gobierno a principios de año.

Periodista. Actualmente cursando máster de Comunicación Institucional y Política por la Universidad de Sevilla.