Juanma Moreno se ha aprobado su propio escudo de Andalucía y la Fundación Blas Infante ha hecho público su malestar por esa modificación. El decreto, que apareció el pasado día 4 de enero en el BOJA, vincula la nueva imagen de la Junta al 40 Aniversario de la celebración del referéndum de iniciativa autonómica de Andalucía, y tiene como objetivo aportar «una imagen más dinámica y adaptable a la sociedad actual» de la institución. El texto contempla el uso por parte del presidente de la Junta, Juanma Moreno, de un escudo de Andalucía que, en palabras de la Fundación, “modifica el creado por Blas Infante y los participantes en la Asamblea de Ronda de 1918 y oficializado en el vigente Estatuto de Autonomía”.
El escudo, que hizo su primer acto de aparición el pasado mes de mayo, durante el estallido de la primera ola de la pandemia del coronavirus, se compone de la tradicional figura de Hércules y los leones entre dos columnas, pero enmarcado por unas hojas de laurel y rematado por una corona. Desaparece también el lema de Andalucía y se incorpora la inscripción “Presidente de la Junta de Andalucía”. La nueva simbología levantó polémica desde el principio, siendo tildada de “frivolidad” por la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, y por la exlíder de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, que lo calificó como “escudo fake”.
La Fundación, que ya había mostrado su disconformidad con la medida anteriormente, se reafirma en la misma postura. “Nos ratificamos ahora en lo que entonces expresamos y añadimos que no vemos necesidad ni conveniencia alguna en esta innovación, que transforma, desnaturalizándolo, uno de los principales símbolos de nuestra nacionalidad. Creemos, además, que para la máxima autoridad política de Andalucía debería ser suficiente y un orgullo ostentar el escudo que representa a todos los andaluces y andaluzas sin modificarlo ni «personalizarlo». Asimismo, aseguran que las justificaciones dadas por la Junta, mediante las que se alegaba que el nuevo diseño se inspira en el de las medallas otorgadas anualmente por el Consejo de Gobierno “no supone justificación alguna para esta innovación, ya que es este diseño el que viene siendo una anomalía necesaria de remediar”.
Desde la Junta se manifestó que no se trataba de un escudo, sino de un sello que sirve como “distintivo para los miembros del Gobierno” y para diferenciarse de los anteriores gobiernos socialistas. A pesar de ello, desde el Patronato de la Fundación lamentan la modificación del escudo, una acción sobre cuyas intenciones aseguran no querer especular, y que entienden como “una falta de respeto hacia uno de los símbolos más significativos de Andalucía, creado hace más de cien años por quien está definido en el Estatuto como Padre de la Patria Andaluza».