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El equipo de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla consigue nuevamente este importante logro para la medicina internacional.

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla ha acogido el nacimiento de Estrella, el segundo bebé que nace en España libre de una enfermedad genética hereditaria y que es compatible con su hermano Antonio, afectado de aplasia medular severa, una grave enfermedad hematológica que provoca la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea. Así lo ha comentado la consejera de Salud, María Jesús Montero, durante la comparecencia informativa en la que los profesionales han explicado todo el proceso.

El equipo que lidera Guillermo Antiñolo, director de la Unidad de Gestión Clínica de Genérica, Reproducción y Medicina Fetal, ha vuelto a conseguir este hito desde que en 2006 se aprobara la Ley de Reproducción Humana Asistida y tras la inclusión del Diagnóstico Genético Preimplantatorio en la cartera de servicios del sistema sanitario público andaluz.
El alumbramiento de Estrella tuvo lugar el pasado día 11 de febrero a las 11.40 horas, con 3,480 kilogramos de peso.

La sangre de su cordón ha quedado almacenada en el Banco de Cordón Umbilical de Málaga, donde permanecerá hasta que el equipo de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología acreditado a nivel nacional para el trasplante pediátrico de progenitores hematopoyéticos, programe el momento del trasplante para Antonio, opción terapéutica para su grave enfermedad.

El primer caso realizado íntegramente en España mediante esta técnica para concebir a un bebé de perfil de histocompatibilidad idéntico (HLA) a un hermano que precisa de un trasplante de progenitores hematopoyéticos para salvar su vida fue Javier, nacido el 12 de octubre de 2008 en el hospital sevillano. Su hermano Andrés, afectado de beta-Talasemia mayor, se curaría meses después gracias a un trasplante de sangre de cordón umbilical de Javier. Del total de los siete casos propuestos por la Consejería de Salud a la Comisión Nacional de Reproducción Asistida desde 2006, todos han sido autorizados, haciendo concluido con éxito dos, lo que representa el éxito del procedimiento entorno al 30%.

¿Qué es el DGP y cómo se realiza?

El Diagnóstico Genético Preimplantatorio es un procedimiento que consiste en realizar un análisis genético a embriones obtenidos por técnicas de fecundación in vitro para transferir al útero únicamente aquellos libres de la enfermedad genética en estudio. En la actualidad constituye una opción reproductiva para familias con alto riesgo de transmitir enfermedades de base genética a sus hijos, siendo una buena alternativa al diagnóstico prenatal.

La Unidad de Gestión Clínica de Genética, Reproducción y Medicina Fetal del Hospital Universitario Virgen del Rocío, centro de referencia en Andalucía, para la aplicación de esta técnica, ha atendido a 118 parejas, habiéndose iniciado un total de 251 ciclos, con 36 gestaciones clínicas y 25 nacimientos de bebés libres de determinadas enfermedades genéticas hereditarias. En 2012, se espera el alumbramiento de otros diez recién nacidos.

El Diagnóstico Genético Preimplantatorio ofrece, asimismo, la posibilidad de seleccionar preembriones para que, en determinados casos y bajo el debido control y autorización, puedan servir para tratar la enfermedad de un hijo gravemente enfermo de la pareja que se somete a este procedimiento. Éste es el caso de Estrella y Antonio.

La complejidad de esta técnica exige la colaboración estrecha de especialistas en Genética Médica y Reproducción Asistida. Genetistas, embriólogos y ginecólogos trabajan estrechamente en el buen desarrollo del programa. Hay que efectuar una biopsia del preembrión cuando éste tiene de 6 a 8 células. Las células extraídas se procesan para su análisis genético, que ha de ser rápido y preciso, pues los preembriones se deben transferir al útero en un tiempo limitado (dos días desde la biopsia). El análisis genético, mediante hibridación in situ fluorescente (FISH) y/o estudio molecular, indica qué preembriones pueden ser transferidos, ya que no desarrollarán la enfermedad para la que existe riesgo.

Mientras que la técnica FISH se emplea para prevenir la transmisión de enfermedades hereditarias graves ligadas al cromosoma X (hemofilia, distrofia muscular de Duchenne o síndrome de Alpont) mediante la selección de sexo, el análisis genético molecular directo o indirecto del gen que produce la enfermedad mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es útil para trastornos hereditarios graves con una mutación conocida (atrofia muscular espinal, fibrosis quística, corea de Huntington).

Esta técnica consiste en la amplificación de secuencias específicas de un gen, en las que la presencia de una mutación desencadena una enfermedad de base genética. Permite diferenciar qué embriones no tienen un gen mutado y, por tanto, no desarrollarán la enfermedad. Es, precisamente, la técnica PCR la empleada para garantizar el HLA idéntico del bebé concebido mediante Diagnóstico Genético Preimplantatorio.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...