Para lograr un consumo responsable ante la vuelta al cole de los más pequeños, los consejos ya sabidos son los únicos que funcionan.
La vuelta a las aulas supone uno de los mayores desembolsos del año que llega tras una época de algunos excesos presupuestarios como suelen ser las vacaciones. El gasto en libros, materiales y ropa y calzado varía en función del número de niños pero también de la actitud de los padres a la hora de afrontar las compras. Por eso, la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud recuerda algunas recomendaciones básicas para enfrentarse a estas próximas semanas.
En primer lugar, se aconseja revisar el equipamiento del año anterior para poder reutilizar todo lo que esté en buen estado y, una vez hecho esto, confeccionar una lista con lo que necesariamente habrá que comprar para el nuevo curso. Es recomendable hacer ese listado incluyendo sólo lo imprescindible y explicárselo al niño para evitar caprichos de última hora cuando se acuda a las tiendas.
Es fundamental comparar precios ya que pueden variar en función del establecimiento y de las distintas marcas. Para poder hacer esto con tranquilidad lo deseable es no dejar las compras para el final. Esta anticipación permite, además, graduar el gasto para que no todo tenga que efectuarse en un mismo mes.
Conviene asimismo informarse bien de las ayudas públicas que se ofertan, como el programa de gratuidad de libros de texto de la Consejería de Educación que contribuyen notablemente a reducir el gasto familiar. En la página web de la Junta de Andalucía se encuentra toda la información y las instrucciones que hay que seguir para hacer uso de esta alternativa en este curso 2011-2012.
En cuanto a la ropa y calzado, se aconseja adquirir lo estrictamente necesario para afrontar el inicio de las clases y, si es posible, esperar a las rebajas de enero para renovar el armario de invierno.
También es aconsejable sopesar el número de actividades extraescolares a las que se apuntarán a los niños ya que además de suponer un gasto extra en muchas ocasiones los sobrecargan de tareas.
En cualquier caso y como norma general, lo conveniente es adecuar el gasto al presupuesto real del que se disponga y recordar que marca no siempre es sinónimo de mayor calidad.