El primer debate de los cuatro partidos con representación en el Parlamento andaluz, PP, PSOE, Ciudadanos y la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida se desarrolló durante más de dos horas siguiendo un formato demasiado encorsetado y estático que en ocasiones resultó muy aburrido. Sólo cuando se abordó la transparencia y la corrupción, los partidos encendieron su artillería para cargar contra los rivales.

Susana Díaz, Juan Manuel Moreno, Teresa Rodríguez y Juan Marín han sido los artífices del debate que se ha centrado en cuatro bloques y diversos temas: empleo, economía y política fiscal (primer bloque); servicios públicos esenciales; derechos básicos (segundo bloque); transparencia. Confianza en la vida pública (tercer bloque); y el reto territorial. Andalucía en el estado de las autonomías (cuarto bloque).

El debate comenzó con buenas palabras. Susana Díaz (PSOE), la primera en intervenir, deseó suerte al resto de aspirantes y pidió que el debate sea «bueno para Andalucía» y que puedan analizarse los problemas de la comunidad, sus oportunidades y retos, y hacerlo «de manera constructiva».

Durante el bloque sobre ‘Empleo, economía y política fiscal’ del debate, el rifirrafe más evidente ha sido el que han protagonizado Moreno y Marín, que son candidatos de dos formaciones que no han descartado sumar escaños tras las elecciones para posibilitar el cambio político en Andalucía.

Por su parte, la presidenta de la Junta y candidata a la reelección por el PSOE-A, Susana Díaz, ha manifestado que en Andalucía se han creado más de medio millón de empleos desde que es presidenta de la Junta y se ha crecido cinco puntos por encima de la media nacional en la generación de empleo. Ha indicado que ello se debe a la «seguridad, la confianza y la estabilidad de la que hemos gozado» en estos años, lo que ha hecho que se emprenda y las empresas apuesten por Andalucía.

Moreno ha indicado que el PP lleva en su programa electoral importantes reformas para que la economía avance, con «una bajada masiva» de impuestos, lo que ha llamado «BMI», de manera que todos los impuestos en Andalucía se queden al mismo nivel de la Comunidad de Madrid, que es la que tiene más progreso en toda España.

Por su parte, la candidata de Adelante Andalucía a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, ha manifestado que la crisis económica destruyó un millón de empleos y ahora no puede venir Díaz a «presumir de que se han creado 500.000 empleos» cuando la mayoría está afectado por la precariedad. «No quiero hacer un dibujo tenebrista, pero tampoco se puede ser triunfalista, sino que hay que ser solvente y riguroso a la hora de abordar este asunto», ha apuntado Rodríguez.

 Por su parte, Juan Marín ha indicado que él no va a prometer 600.000 empleos como hace Moreno, pero sí crear las condiciones para los que crean empleo puedan hacerlo, como autónomos, empresas y emprendedores, por los que hay que apostar realmente. Ha señalado que Cs sí ha «bajado impuestos» a las empresas y a los trabajadores y ha impulsado medidas para ayudar a los autónomos.

Ciudadanos le ofrece al PP un pacto si reúnen votos suficientes

Juan Marín, ha advertido este lunes al presidente y aspirante del PP de que los andaluces no les perdonarán que si sendas formaciones suman los escaños suficientes para provocar un cambio en el Gobierno andaluz tras las elecciones del 2 de diciembre, no se pongan de acuerdo, toda vez que se ha mostrado convencido que de darse la suma, PP y Cs «nos vamos a poner de acuerdo».

Así de tajante ha sido Juan Marín durante el debate en el bloque ‘Transparencia. Confianza en la vida pública’, el tercero de los cuatro en los que se ha dividido dicho debate, y que ha centrado gran parte del contenido en reproches hacia la presidenta y candidata del PSOE, Susana Díaz, por el caso de los ERE y por la ausencia de medidas de su Ejecutivo para combatir la corrupción, a juicio de sus contrincantes.

«¿Andalucía para cuándo?»

Haste este tercer bloque, el debate se había desarrollado con poco dinamismo. A partir de este tercer bloque se sucedieron las alusiones y los reproches que empezaron a animar el debate hasta acabar el cuarto bloque, el que correspondía a Andalucía, con constantes preguntas y críticas entre los candidatos.

El cuarto bloque correspondía a debatir el papel de Andalucía dentro del estado. Sin embargo, el tiempo se sucedió con reiteradas alusiones a la política estatal y a Cataluña, un aspecto que la representante de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, criticaba al resto de candidatos preguntando: «¿Y Andalucía para cuándo?».