Espalda lesionada /Colega Torremolinos
Espalda lesionada /Colega Torremolinos

Un hombre de cerca de cincuenta años, propietario de un bar en Torremolinos, ha sido víctima de una agresión homófoba por mostrar en su negocio una bandera arco iris -símbolo de la diversidad sexual y de la lucha LGBTIQ-. “Tristemente volvemos a asistir a esta barbarie que supone agredir a una persona sólo por tener una determinada orientación sexual y expresarla. Siempre es una pésima noticia, máxime encontrándonos en un municipio que abandera los derechos de nuestro colectivo”, ha señalado Santiago Rubio, presidente de la Asociación Colega-Torremolinos.

Los hechos, que se han conocido este jueves, tuvieron lugar el pasado 7 de septiembre por la tarde. El propietario del establecimiento se encontraba trabajando en el mismo cuando vio a un par de jóvenes escupir al pasar delante de la bandera arco iris. La víctima y su pareja, que se encontraba con él en ese momento, se quedaron mirando con reproche a estos jóvenes por su gesto irrespetuoso; a lo que los agresores respondieron con un “qué pasa maricones, me cago en tu puta madre”, según señalan desde Colega.

Ante esta agresión verbal, la víctima, tal y como consta en la denuncia interpuesta, se acercó a los agresores a fin de pedir explicaciones por sus palabras y gestos. Momento en el cual, ambos jóvenes rompieron ramas de un árbol cercano para empezar a golpear a la víctima por todo el cuerpo.

La agresión terminó gracias a la intervención de una persona vestida de paisano que aseguró que era policía y que separó a los agresores de la víctima a la espera de que llegara al lugar la Policía Nacional. A pesar de todo esto, los agresores han amenazado al hombre con “cortarle el cuello cuando estén a solas”.

“La víctima a acudido a Urgencias para ser tratada de sus lesiones y también a comisaría para interponer la correspondiente denuncia por agresión homófoba; queremos hacer desde aquí un llamamiento para que toda persona que sufra cualquier tipo de homofobia no dude en denunciar, es la única manera que tenemos para constatar la lgbtifobia que aún campa a sus anchas en nuestro país y que hay que parar”, ha señalado Natalia Ronco, directora del Observatorio Andaluz contra la Lgbtifobia. Desde dicha entidad, se ha añadido que “hay mucha infradenuncia, muchas víctimas tienen miedo a denunciar por posibles represalias o porque creen que no va a servir para nada; esto no es así, es de vital importancia que los delitos de odio por nuestra orientación o identidad sexual sean denunciados y, por supuesto, perseguidos”.

Finalmente, Santiago Rubio ha querido manifestar que “pedimos que haya un mayor control policial, es de vital importancia que nos sintamos lo más seguros posible, sabemos que los agresores no son unos desconocidos por las fuerzas del orden. No podemos permitir que actos tan deleznables como estos ocurran, queremos libertad para vivir y expresarnos”.