Emasesa ha incorporado a su estrategia empresarial el desarrollo de nuevas políticas de implementación de sistemas energéticos que complementen los ya existentes y que definan un futuro de autosuficiencia energética tal y como establece su Plan Estratégico que adapta las estrategias globales y estatales en materia de energía al propio quehacer diario de la empresa de aguas de Sevilla y al ciclo integral que gestiona.
Según declaraciones del consejero delegado de Emasesa, Manuel Jesús Marchena, “hoy nos encontramos al principio de una nueva era. Una etapa en la que el desarrollo social, económico y tecnológico debe abordar una verdadera revolución en la que la energía es el factor común de todos los procesos y, por lo tanto, la dimensión sobre la que hay que actuar”.
En consecuencia Emasesa ha incorporado a sus líneas estratégicas una importante apuesta inversora para potenciar el desarrollo de energías renovables procedentes de fuentes propias (fotovoltaica, hidráulica y cogeneración) que ha permitido un nivel de autosuficiencia del 66,11% durante el año 2010.
La mayor parte de este autoabastecimiento energético (27.026.565 kWh) ha provenido de las 3 minicentrales hidráulicas, ubicadas en los embalses de Aracena, Zufre y Minilla, como consecuencia de los desembalses tras las fuertes e intensas lluvias producidas durante el año. Además, la planta solar fotovoltaica ubicada en la EDAR Copero, así como, las instalaciones solares ubicadas en la potabilizadora de El Carambolo han producido 1.179.859 kWh y la energía procedente de la cogeneración producida en el proceso de depuración de las aguas residuales ha sido de 11.709.440 kWh.
El consumo energético de Emasesa, durante el año 2010, destinado a la explotación de las 4 depuradoras, de la Estación de Tratamiento de Agua Potable del Carambolo, estaciones de bombeo y oficinas, entre otros, ha sido de 60.379.582 kWh, y la producción de 39.915.864 kWh, por lo que la autosufiencia energética ha alcanzado el índice del 66,1%. Sólo con el aprovechamiento energético procedente de las centrales hidráulicas se evita la emisión a la atmósfera de casi 9.000 toneladas de CO2 al año.
Por otra parte, Emasesa, también tiene puesto en marcha programas formativos y de concienciación, entre sus trabajadores, para reducir el consumo energético en las diferentes instalaciones, que se traducen en medidas de ahorro propuestas como objetivos anuales.