La oposición local dice que la deuda contabilizada hasta junio es de 22 millones de euros, pero que hoy podría ser “mucho mayor”.
El Partido Popular de Alcalá de Guadaíra ha advertido al equipo de Gobierno que no cesará en su “exhaustivo control, a pesar de las trabas que el Antonio Gutiérrez Limones interponga”. De hecho, la portavoz popular y los responsables económicos del partido aseguran haber tenido acceso al listado de morosidad en el que “tras lograr desenmarañar la farragosa y deficitaria documentación” ha podido comprobar que existe un “alarmante número de facturas sin contabilizar circulando de cajón en cajón”.
Es por ello que María del Carmen Rodríguez Hornillo denuncia, en nota de prensa, “la caótica situación económica de las arcas públicas” y advierte, tras la revisión del listado de morosidad, que “la deuda a proveedores, pendiente de contabilizar a febrero del 2011, asciende a más de cuatro millones de euros”, siendo la deuda contabilizada hasta el mes de junio de 18 millones, por lo que el montante resultaría de más de 22 millones de euros, temiendo el Partido Popular que la deuda a fecha de hoy “sea mucho mayor”.
“La falta de previsión, el gasto incontrolado, la carencia de una política austera, ignorando las verdaderas necesidades de Alcalá de Guadaíra son las políticas llevadas a cabo por el PSOE que han conducido al desastre económico actual, llegando incluso a cortes de suministro eléctrico en varios edificios municipales por falta de pago, concretamente en la delegación de servicios urbanos dos ocasiones en el último mes, tenemos constancia de que se adeudan más de 156.000 euros a las compañías de suministro”, sostiene la portavoz popular.
El Partido Popular asegura estar “muy preocupado” con los niveles de deuda alcanzados por el Ayuntamiento y ya ha anunciado que planteará en el próximo Pleno municipal dos propuestas concretas al objeto de “reconducir el norte perdido por el equipo de Gobierno socialista, llevar a cabo una contabilidad del tipo analítica, es decir conocer al detalle la imputación de cada factura, para de esta manera, teniendo toda la información del gasto, poder establecer planes de recorte presupuestario con el consiguiente ahorro y la elaboración de un plan de pago a proveedores serio, que se cumpla y sea transparente”.