(Continuación) Y de una placa marmórea, conmemorativa y municipal inaugurada en 1919, a un azulejo trianero también conmemorativo de la gesta y colocado por la Fundación Nao Victoria en 2012, por lo que estos días celebra su décimo (10.º) aniversario. Dos reconocimientos callejeros separados en el tiempo por casi un siglo, que se dice pronto. El primero, ya lo sabe, es la placa del lateral que da al río Guadalquivir, calle Juan Sebastián Elcano, del edificio que empezó siendo ermita y convento de Los Remedios y que usted quizás haya conocido como Museo de Carruajes, con su entrada por Plaza de Cuba 10, en el sevillano barrio de Los Remedios (41011).

Y el segundo, el que hoy nos trae, es un azulejo colocado en la fachada principal del Templo San Vicente de Paúl, ubicado en la esquina donde confluyen la calle Pagés del Corro y la calle Paraíso, en el otrora arrabalero barrio de Triana (41010). Dos reconocimientos que físicamente distan tan solo 250 m uno de otro, como quien dice tres minutos andando, o del einsteniano y relativista continuo espacio-tiempo, que también.

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Catedrático de Física y Química jubilado. Autor del blog 'Enroque de Ciencia' (carlosroquesanchez@gmail.com)