El equipo de la Unidad de Neonatología recibe la leche donada/ Hospital Virgen Macarena

La Unidad de Neonatología del Hospital Virgen Macarena recibe las primeras donaciones de leche materna para aquellos recién nacidos que por su situación clínica o por motivos maternos no pueden amamantar.

La leche humana donada(LHD) recibida proviene del Banco de Leche del Hospital Virgen del Rocío que la suministra según la solicitud realizada periódicamente desde la Unidad de Neonatología del Hospital Macarena. El Banco de Leche garantiza que la selección, la extracción, la aceptación y el procesamiento de la leche materna se hagan de una manera eficaz y segura. El trabajo de todo el personal sanitario de la Unidad de Neonatología del Hospital Macarena conjuntamente con el Banco de Leche del Hospital Virgen Rocío, ha hecho posible la consecución de éste objetivo tan beneficioso para los bebes hospitalizados.

Con las donaciones el Hospital se asegura la alimentación con leche materna de todos los recién nacidos que lo necesiten o no pueden ser amantados por la propia madre, o bien la madre no ha conseguido extraerse todavía suficiente cantidad de leche. Además, con ello se promueve continuar con la estimulación para la administración de leche materna propia durante el ingreso y al alta en domicilio.

Según explica el hospital, la leche es recibida periódicamente y almacenada en la sala de procesamiento de leche de la Unidad de Neonatología, destinándose a aquellos bebes ingresados en la citada Unidad que cumplan los criterios de indicación establecidos y en los que se haya obtenido la aceptación de uno de los padres o tutor legal.

 En palabras de los neonatólogos “la leche materna es la leche de elección para todos los recién nacidos, ya que les ayuda a madurar su intestino, es mejor tolerada y aporta defensas muy valiosas, por tanto es el alimento de elección durante los primeros 6 meses de vida’. Además la leche materna presenta grandes beneficios tanto a corto como a largo plazo, ya que a corto plazo protege frente a la enterocolitis necrotizante, la infección nosocomial y favorece una mejor tolerancia digestiva, mientras a largo plazo, favorece un mejor neurodesarrollo y disminuye el riesgo cardiovascular”.

La Organización Mundial de Salud (OMS) y las sociedades científicas pediátricas recomiendan que, cuando no se disponga de leche de la propia madre, la siguiente opción para la alimentación del niño es la leche pasteurizada de madres donantes, sobre todo si se trata de niños enfermos o prematuros.