El Ministerio de Fomento ha guardado desde hace dos años el estudio que descartaba extender la línea C2 de Cercanías de la Cartuja hasta la estación de Metro de Blas Infante. En ese documento se argumenta la baja demanda de usuarios como el motivo principal para no acometer la construcción. La inversión necesaria alcanzaba los 109 millones de euros, una cifra que hace poco rentable prolongar la línea C2, según esgrime el estudio. El trazado por el Charco de la Pava necesitaba ir bajo tierra en el tramo final para salvar las edificaciones.
Otro de los motivos fundamentales para dar carpetazo al proyecto es el bajo incremento de viajeros en transporte público, ya que prácticamente todos los viajeros captados provendrían del autobús y no del vehículo privado. Por eso concluye que «dado que apenas logra aumentar la cuota del transporte público respecto a las condiciones actuales, debido a la baja captación de usuarios del vehículo privado, puede no ser la solución más adecuada para mejorar la movilidad en el ámbito de estudio” .
