Las condiciones planteadas por Vox han sido determinantes para que el Ayuntamiento de Sevilla haya podido aprobar este martes, en sesión extraordinaria, los Presupuestos municipales para 2026. El entendimiento alcanzado con el Partido Popular ha permitido sacar adelante las cuentas y evitar una prórroga presupuestaria, reeditando así el pacto ya vigente en el actual ejercicio.
El acuerdo se ha articulado en torno a dos medidas concretas: «reforzar» el control del empadronamiento municipal y flexibilizar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la Cartuja. Estas exigencias, fijadas por Vox como condición para su apoyo, han sido aceptadas por el Gobierno local, junto a la incorporación de 16 enmiendas presentadas por la formación.
Las cuentas han salido adelante con los votos favorables de PP y Vox, mientras que PSOE y Con Podemos-IU han votado en contra. El portavoz del Gobierno municipal, Juan Bueno, ha defendido que se trata de un presupuesto «histórico por cantidad y apuesta por la ciudad», al tiempo que lo ha definido como «prudente y responsable pensando en el bien de los sevillanos».
El presupuesto contempla una inversión de 1.096.267.338,71 euros, lo que supone un incremento del 2,52 % respecto al año anterior, y eleva el presupuesto consolidado hasta los 1.380.067.639,51 euros. Entre las principales partidas destacan los aumentos destinados al transporte público, con una financiación de 97.784.087 euros para Tussam, así como el refuerzo de las inversiones municipales, que alcanzan los 150 millones de euros.
