El Ayuntamiento de Sevilla celebra este jueves el último Pleno ordinario del año con el Plan de Navidad de la Policía Local como uno de los asuntos centrales del orden del día. El Gobierno municipal llevará la propuesta por la vía de urgencia, después de que no obtuviera el respaldo necesario en la Comisión de Hacienda para su inclusión ordinaria en la sesión plenaria.
El plan ya fue rechazado en el Pleno del pasado 26 de noviembre, con el voto en contra de los tres grupos de la oposición. Pese a ello, el Ejecutivo local insiste en su aprobación ante la cercanía de las fechas navideñas y la necesidad, según defiende, de reforzar la presencia policial en la calle durante ese periodo.
La propuesta cuenta con el apoyo del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), sindicato mayoritario en la Policía Local. Sin embargo, otras organizaciones sindicales como CSIF, SPLS y CCOO han mostrado su rechazo, mientras que UGT optó por la abstención.
De salir adelante, el Plan de Navidad entraría en vigor del 19 de diciembre al 6 de enero, periodo en el que se levantaría el Plan de Emergencias en Nivel 1 activado por el Consistorio el pasado 28 de noviembre. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, apeló este lunes a la responsabilidad de los grupos políticos para aprobar la medida. «El plan de Navidad no es un capricho del alcalde de Sevilla; lo que pretende es que haya más policías en la calle en estas Navidades», afirmó.
Desde la oposición, Vox ha confirmado su voto en contra, argumentando que, aunque la dotación económica es inferior a la planteada anteriormente, el plan sigue suponiendo un coste de 4,6 millones de euros y solo cuenta con el respaldo de uno de los sindicatos. «Cuenta con el apoyo de un sindicato, no de todos», señaló la portavoz del grupo municipal, Cristina Peláez. En la misma línea, PSOE y Con Podemos–IU también han reiterado su rechazo a la propuesta.
El debate sobre el Plan de Navidad se producirá en una sesión plenaria marcada por otros asuntos relevantes, aunque la seguridad durante las fiestas y la falta de consenso político vuelven a situarse en el centro del debate municipal en el cierre del año.
