El Consejo de Gobierno ha informado del avance de las obras de emergencia en la carretera A-476, que conecta las provincias de Sevilla y Huelva entre Nerva y El Castillo de las Guardas y que sufrió graves daños durante el paso de la borrasca Claudia en noviembre. El temporal provocó un enorme socavón que obligó al corte total del tráfico entre los kilómetros 3 y 6 de la vía. Actualmente, los trabajos se encuentran ejecutados al 35% y cuentan con un presupuesto de 302.315 euros.
Según la información trasladada, la borrasca dejó precipitaciones de 40 litros por metro cuadrado en menos de dos horas, lo que incrementó bruscamente el caudal del arroyo Aciago. El agua y el arrastre de sedimentos provocaron el colapso de la estructura en el kilómetro 3,2, hundiendo la calzada. Además, se registraron un deslizamiento y erosión del talud derecho a la altura del kilómetro 3,9.
Desde el primer momento, se activaron todos los recursos disponibles para garantizar la seguridad, lo que obligó al corte inmediato de la carretera y al inicio de su reconstrucción.
Aislamiento y desvíos de 13,5 kilómetros
El cierre de este tramo ha supuesto un notable problema de movilidad entre Sevilla y Huelva. Las poblaciones de El Castillo de las Guardas, Minas del Castillo, La Aulaga y Valdeflores se han visto obligadas a realizar un itinerario alternativo de 13,5 kilómetros adicionales. Por este motivo, la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda declaró la intervención como obra de emergencia, con un plazo estimado de ejecución de tres meses, aunque se trabaja para reducir este tiempo.
Entre las actuaciones ya realizadas se encuentra la liberación de la zona de trabajo y el hormigonado de la losa para la instalación de los marcos prefabricados de hormigón, colocados con una grúa de 60 toneladas. Estos trabajos representan el 35% del total previsto. Quedan aún por ejecutar tareas como el relleno del terraplén, la reposición del firme, la señalización y el balizamiento de la carretera.
La carretera A-476 dispone de dos carriles —uno por sentido— de tres metros de ancho y arcenes variables de entre cero y un metro. Discurre por los municipios de El Castillo de las Guardas y El Madroño, sin atravesar sus travesías. Su tráfico medio es de 2.000 vehículos diarios, con un 7% de transporte pesado, lo que subraya su importancia para la conexión entre ambas provincias.
