Fachada del edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla. - Rocío Ruz / Europa Press
Fachada del edificio del Rectorado de la Universidad de Sevilla. - Rocío Ruz / Europa Press

Con el 50,81% de los votos, Carmen Vargas se convirtió este lunes en la primera rectora de la Universidad de Sevilla en sus 150 años de historia, con un proyector que gira en torno a cinco medidas que buscan aportar soluciones inmediatas a los problemas más sentidos por la comunidad universitaria. Se impuso al candidato José Luis Gutiérrez, que recibió el respaldo del 44,01% de los votos, mientras que los votos en blanco fueron el 4,97%.

En este sentido, el proyecto de Carmen Vargas como rectora de la Universidad de Sevilla gira en torno a cinco medidas. Los siguiente puntos reflejan un estilo de gestión cercano, realista y con capacidad de ejecución.

Las cinco medidas de Carmen Vargas como rectora de la Universidad de Sevilla

  • Estudiantes: creación de una Oficina de Alojamiento Universitario que actúe como punto de referencia para orientar y facilitar el acceso a vivienda asequible, además de una ampliación y mejora económica de las becas propias. La medida aborda uno de los principales problemas actuales del estudiantado, el coste de residir en Sevilla, y busca garantizar que ningún alumno quede fuera de la universidad por motivos económicos.
  • Personal Docente e Investigador (PDI): un plan de choque contra la burocracia que simplifique la investigación y la contratación, acompañado de una digitalización integral, con plazos y herramientas concretas, liberando tiempo para la docencia y la investigación e innovación y transferencia del conocimiento.
  • Personal Técnico, de Gestión y de Servicios (PTGAS): un calendario anual de promoción interna y estabilidad, junto con teletrabajo voluntario garantizado, que ofrece seguridad, conciliación y reconocimiento a un colectivo clave para el funcionamiento de la universidad.
  • Gobernanza: un modelo participativo y transparente, con ventanillas únicas para el profesorado, investigadores/as, estudiantado y PTGAS, directorios estructurados y transparentes, puntos de atención telefónica y presencial por servicios, además de consultas online y buzón directo de la rectora, que convierte la rendición de cuentas en un ejercicio cotidiano y verificable.
  • Bienestar e igualdad: medidas pioneras como una gran Mesa de Conciliación para el PDI y el PTGAS, buscando las condiciones más favorables de cada colectivo, y la reducción de carga docente (PDI) y laboral (PTGAS) a partir de los 60 años, que sitúan a la US a la vanguardia en derechos, igualdad y conciliación.

Estas medidas no solo marcan una hoja de ruta clara, sino que se presentan como compromisos concretos y medibles ante las demandas más urgentes de estudiantes, profesorado y personal de gestión, situando a las personas en el centro del proyecto universitario.