Practicar deporte en plena naturaleza o vivir experiencias de aventura en el extranjero es una tendencia que no deja de crecer. Lo que antes era cosa de unos pocos, ahora se ha convertido en algo más y más usual. Practicar deporte o sumarte a nuevos retos deportivos fuera de casa está de moda, gusta y engancha. Es una realidad: el número de personas que buscan combinar sus vacaciones con rutas de montaña, surf, buceo, ciclismo u otros deportes es cada vez mayor. Por ello es importante no perder de vista lo importante cuando se practica cualquier deporte de aventura o riesgo fuera de casa: tener controlados los imprevistos que puedan surgir.
Antes de planear tu próxima escapada en la que vayas a realizar una de tus aventuras deportivas, debes revisar algo más que el material deportivo que vayas a necesitar. No puedes viajar sin un seguro de viaje adecuado, ya que puede marcar la diferencia entre un susto sin importancia o una factura médica imposible de asumir. Actualmente hay opciones para contratar seguros con descuento Intermundial para viajeros activos, como las que ofrece Intermundial, donde es posible disfrutar de la aventura con la tranquilidad de estar cubierto ante cualquier eventualidad.
Al practicar deporte lejos de casa hay dos cosas que son necesarias: la seguridad y la preparación física. En las siguientes líneas revelamos qué tiene que tener un seguro de viaje de aventura para considerarse bueno, cómo elegir el más apropiado y qué errores debes evitar para no contratar un seguro que no te sirva.
¿Qué cubre un seguro de viaje de aventura?
Un seguro de viaje de aventura no es más que una versión más completa y especializada de un seguro de viaje tradicional. Está diseñado para proteger a aquellos que practican actividades deportivas o de riesgo durante sus viajes, ya sea una jornada de esquí, una ruta de senderismo o una inmersión.
La principal diferencia entre un seguro de viaje de aventura y un seguro de viaje normal es que el primero lleva incorporadas unas coberturas específicas que estén pensadas para poder dar respuesta ante cualquier incidente que pueda sufrir el viajero por estar realizando un determinado deporte fuera de su casa.
Un seguro de viaje de aventura incluye siempre la asistencia médica estándar que puede incluir cualquier seguro de viaje normal, pero además se añaden estas otras coberturas:
- Búsqueda, rescate y evacuación, incluidas las zonas de difícil acceso con medios como helicópteros o transporte sanitario especializado.
- Cobertura de accidentes deportivos. Aquí se abarcan lesiones, fracturas o contusiones derivadas de la práctica de actividades físicas.
- Repatriación médica que garantiza el traslado al país de origen en caso de emergencia.
- Protección de equipamiento deportivo en caso de que haya un robo, pérdida de mismo o incluso en caso de que éste sufra un daño durante el transporte o la práctica del deporte.
- Responsabilidad civil, que cubre los daños involuntarios que el viajero pueda causar a terceros durante la actividad.
Con un seguro de de viaje de aventura también están cubiertas otras cuestiones más comunes como los gastos de cancelación o interrupción del viaje en caso de que una lesión impida continuar con la aventura. En definitiva, sirve para ofrecer una asistencia rápida y eficaz al viajero ante cualquier contratiempo.
Qué deportes o actividades requieren un seguro de viaje de aventura con cobertura especial
No todas las aseguradoras entienden lo mismo con «deportes de aventura», así que esto es una de las diferencias determinantes a la hora de saber cuál contratar. En normas generales, las aseguradoras entienden por deportes de aventura cualquier actividad física que implique un cierto nivel de riesgo físico o que se desarrolle en un entorno poco controlado.
Entre los considerados deportes de aventura por las aseguradoras, los más comunes son: esquí o snowboard, surf, buceo, escalada, ciclismo de montaña o senderismo en altura. También se incluyen deportes menos extremos como puede ser el kayak, rutas en motor por carretera o vela siempre que se realicen fuera del marco de competiciones profesionales.
Sin embargo, hay pólizas básicas dentro de los seguros de viaje de aventura que no cubren por defecto algunos deportes también considerados de aventura como es el caso del barranquismo, parapente, alpinismo o buceo a gran profundidad. En estos casos, es común que la aseguradora exija una ampliación de la cobertura o que cobre un suplemento específico.
La protección de un seguro de viaje de aventura no sólo depende del tipo de deporte que se vaya a practicar, sino también de cómo y dónde se practica. Por ejemplo, no es lo mismo hacer una ruta de senderismo por algún parque europeo destinado a ello que por una cordillera remota de América del Sur. Por este motivo, antes de realizar el viaje debes revisar el listado exacto de aquellas actividades que están incluidas y cuáles son sus limitaciones por altitud o nivel técnico.
Para saber qué seguro de viaje de aventura debes escoger, es necesario que este cubra todas las características de la actividad, y que se adapte a ellas, pero bajo ningún concepto es el viajero el que debe adaptarse al seguro.
Los errores más comunes al contratar un seguro de viaje de aventura
La gran mayoría de quienes contratan un seguro de viaje de aventura no suelen tener descuidos relacionados con el precio, sino con los detalles de la póliza (un aspecto esencial). Muchas veces los viajeros creen estar completamente cubiertos, bien por el precio que han pagado o por no leer todas las condiciones con atención, y cuando ocurre algún imprevisto descubren que su póliza no contemplaba su actividad o su destino.
Estos son los errores más comunes al contratar un seguro de viaje de aventura:
- No revisar cuáles son los deportes que están incluidos.
- Asumir que no está cubierta cualquier zona o país.
- No prestar atención a los límites económicos (una cobertura médica insuficiente es casi lo mismo como irte sin un seguro contratado).
- No comunicar cambios de actividad o itinerario (si el viajero modifica su ruta o prueba una actividad no prevista, si pasa algo el seguro podría no responder).
- Elegir sólo mirando el precio.
¿Cuánto cuesta un seguro de viaje de aventura y qué factores influyen en su precio?
El precio de un seguro de viaje de aventura lo determinan distintos factores, pero por lo general, un seguro de aventura básico suele oscilar entre los 3 y los 10 euros por día, dependiendo del destino, la duración y qué coberturas se incluyan en él. Aunque a priori pueda parecer un gasto extra, si comparas el coste de cualquier seguro de viaje de aventura con lo que te costaría un rescate o una atención médica en el extranjero, pasa de ser un gasto extra a convertirse en una inversión bastante razonable.
El destino es uno de los factores que más influyen en el coste de un seguro de viaje de aventura. Si quieres realizar algún deporte de aventura en países donde la sanidad es completamente privada o los costes hospitalarios extremadamente caros (como es el caso de EE.UU., Australia, Canadá o Japón) la prima del seguro es mayor por razones obvias. En cambio, si el destino donde vas a practicar algún deporte está dentro de Europa o incluso en Latinoamérica las tarifas son más asequibles, ya que la sanidad no es tan cara.
También es importante el tiempo que dure el viaje, cuanto más tiempo estás fuera de casa más aumenta el riesgo de sufrir un imprevisto y necesitar recurrir al seguro de viaje de aventura. Algunas aseguradoras ofrecen tarifas específicas para viajes largos (como una especie de tarifa plana) o descuentos especiales a partir de ciertas semanas de estancia.
Otro de los factores que puede alterar el precio son las actividades incluidas en el seguro de viaje de aventura. Deportes de riesgo como el buceo, el esquí o la escalada requieren de unas coberturas específicas, porque implican rescates y una asistencia médica más compleja. A este factor hay que sumarle la edad del viajero y el nivel de cobertura deseado.
