El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha cargado este miércoles contra la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por no haber activado el aviso rojo en la capital durante el fuerte temporal de viento y lluvia que azotó la ciudad el miércoles. El regidor ha reprochado que, a pesar de que la alerta sí fue emitida para Huelva, la ciudad hispalense no recibió el mismo nivel de advertencia, lo que, según ha señalado, impidió a la Junta de Andalucía tomar medidas como la suspensión de las clases. «Espero que no estén pendientes de Sevilla solo el Domingo de Ramos», ironizó en referencia a la especial atención que se presta a las previsiones meteorológicas durante la Semana Santa sevillana.

Durante su comparecencia para hacer balance de los efectos del temporal, el alcalde calificó de «histórica» la tromba de agua caída sobre la ciudad, que dejó 970 incidencias en calles, garajes y viviendas de toda la provincia. Sanz atribuyó los daños a la cantidad «excepcional» de lluvia registrada en un corto periodo de tiempo y subrayó que «ninguna ciudad en España está preparada para algo así».

Según los datos aportados por el propio regidor, Sevilla recogió 115 litros por metro cuadrado en apenas 15 horas, una cifra sin precedentes en la historia reciente de la ciudad. Para contextualizar la magnitud del fenómeno, Sanz explicó que en toda la Semana Santa de 2024 cayeron 148 litros, pero repartidos en siete días. Además, se alcanzaron picos de 9 litros en solo cinco minutos, el máximo registrado jamás en ese intervalo de tiempo.

A día de hoy, siete cruces semafóricos siguen fuera de servicio, y continúan operativos los servicios de alumbrado público, limpieza y Emasesa para restablecer la normalidad. El alcalde también destacó la labor preventiva de limpieza, asegurando que más de 40.000 de los 60.000 imbornales de la ciudad habían sido revisados y desatascados en los últimos días.

De cara al futuro, Sanz ha anunciado importantes inversiones para reforzar el sistema de drenaje urbano. Entre las actuaciones previstas se encuentra la construcción de dos nuevos tanques de tormenta: uno en el Polígono Carretera Amarilla, con un presupuesto estimado de 75 millones de euros, y otro en la zona de Blas Infante, por 25 millones. Además, se proyecta un nuevo colector en el Tamarguillo, valorado en 100 millones de euros.

El alcalde ha encargado a Emasesa y a la Gerencia de Urbanismo que estudien nuevas ubicaciones para ampliar la red de tanques de retención de aguas pluviales. También ha anunciado una partida de emergencia de 150.000 euros en ayudas directas para familias vulnerables que hayan sufrido daños en mobiliario o electrodomésticos.