Las Reales Atarazanas de Sevilla, tras su rehabilitación, se transformarán en un espacio dedicado al arte y la historia de Iberoamérica. La Fundación Cajasol impulsa la creación del Museo de Arte Iberoamericano, que contará con piezas de la Hispanic Society of America, el Museo Frida Kahlo y el Museo Botero, en colaboración con Acciona Cultura.
La Fundación Cajasol, entidad cesionaria del inmueble, lleva meses desarrollando el proyecto museográfico, que contará con una inversión total de 20 millones de euros destinados a la culminación de los trabajos de reforma y adecuación para su musealización. Buena parte de estos planes ha sido encargada a Acciona Cultura, según detalló el citado medio.
Durante la inauguración del edificio rehabilitado —obra del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra y financiada por la Consejería de Cultura y Deporte y la Fundación La Caixa, con otros 20 millones de euros—, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, reiteró que las Atarazanas estarán consagradas a la difusión de la historia de América. En ese marco, anunció la creación del Museo de Arte Iberoamericano de Sevilla, un espacio cultural que pretende fortalecer los lazos históricos, sociales y artísticos entre España y el continente americano.
Para hacerlo posible, la Fundación ha cerrado un acuerdo con tres prestigiosas instituciones internacionales: la Hispanic Society of America (Nueva York), el Museo Frida Kahlo (México) y el Museo Botero (Colombia). Estas entidades contribuirán con exposiciones permanentes que ocuparán parte de la sala de armas de las Atarazanas, distribuidas en tres salas expositivas y un auditorio situados en la planta superior del edificio.
La Hispanic Society of America, fundada en 1904 y con sede en Nueva York, alberga una colección de casi 10.000 obras artísticas que incluye pinturas de El Greco, Velázquez, Murillo, Zurbarán, Ribera, Sorolla o Anglada Camarasa, además de esculturas de Pedro de Mena, Juan de Juni o Luisa Roldán. La institución también conserva objetos decorativos y artesanías de las Américas, como lacas virreinales, búcaros de Indias y piezas de platería peruana.
Por su parte, el Museo Frida Kahlo, situado en la mítica Casa Azul del barrio de Coyoacán (Ciudad de México), reúne el legado artístico y personal de la pintora y de Diego Rivera: obras, esculturas precolombinas, arte popular, fotografías, documentos y objetos cotidianos que reflejan su vida y su mundo creativo.
El tercer socio del proyecto es el Museo Botero, dedicado al reconocido artista colombiano Fernando Botero, una de las figuras más influyentes del arte iberoamericano del siglo XX. Botero mantuvo una estrecha relación con Sevilla desde su exposición en el Hospital de los Venerables en 1992, organizada por la Fundación Focus, y su estilo inconfundible llegó incluso a ilustrar un cartel de la temporada taurina de la Real Maestranza.
Con este ambicioso proyecto, las Reales Atarazanas se preparan para renacer como un gran Museo de Arte Iberoamericano, un espacio que unirá arte, historia y memoria compartida entre España y América. La nueva etapa del monumento aspira a convertir a Sevilla en un referente internacional de la cultura hispanoamericana, al tiempo que recupera para la ciudad uno de sus enclaves más simbólicos y vinculados a su pasado marítimo y comercial.
