El barrio de San Carlos, en Sevilla, vivió una mañana marcada por la indignación y el dolor tras la concentración vecinal convocada en memoria de Sandra, una adolescente de 14 años que se quitó la vida presuntamente a causa del acoso que sufría en el colegio Las Irlandesas de Loreto.
La plazoleta situada junto al centro educativo se llenó de vecinos y familias que exigieron justicia y medidas contra el acoso escolar. En la fachada del colegio aparecieron diversas pintadas con mensajes de protesta, reflejo del malestar generalizado entre la comunidad.
El caso ha conmocionado al vecindario y ha reavivado el debate sobre la respuesta de los centros educativos ante situaciones de acoso entre alumnos. La tensión en la zona llevó a que agentes de la Policía Nacional se personaran en el colegio y permanecieran en los alrededores durante la concentración para garantizar la seguridad.
El momento más emotivo se produjo cuando los familiares de Sandra —sus padres, abuelo y hermano— bajaron a la plaza para agradecer el apoyo vecinal. Ante el altar improvisado a las puertas de su domicilio, los presentes guardaron silencio en señal de respeto y recuerdo.
Habían alertado al colegio
La familia de Sandra Peña había alertado previamente al colegiode que la niña estaba siendo acosada por sus compañeras y de que había intentado autolesionarse. Así lo confirmó la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional tras una inspección realizada al día siguiente del suceso.
La investigación de la Junta determinó que, aunque el centro adoptó algunas medidas, no activó los protocolos de acoso escolar ni de conductas autolíticas, tal y como establece la normativa vigente. Por este motivo, el caso ha sido remitido a la Fiscalía. El protocolo ante conductas suicidas o autolesiones debe aplicarse de forma inmediata tras un aviso familiar, incluyendo asistencia médica y seguimiento psicológico, medidas que no se aplicaron en este caso.
Desde el miércoles, un equipo de bienestar emocional de la Delegación Territorial de Educación presta apoyo psicológico en el colegio tanto al alumnado como al profesorado. Paralelamente, la Inspección Educativa ha recabado información y documentación del centro concertado, además de recoger testimonios de la dirección y del personal docente.
Defensor del Pueblo
El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha abierto también una investigación de oficio para esclarecer lo ocurrido, señalando que «el protocolo parece que no ha funcionado» y reclamando una revisión de los mecanismos de prevención y actuación ante posibles casos de acoso escolar.
La Asociación Trencats contra las Violencias en las Escuelas ha mostrado su pésame a la familia y ha reclamado que la historia de Sandra sirva para visibilizar el problema del acoso y reforzar la protección del alumnado. Sandra Peña, jugadora del CD Honeyball y seguidora del Betis, cursaba 3º de ESO en Las Irlandesas de Loreto.
Las investigaciones continúan abiertas para esclarecer las circunstancias del caso y determinar posibles responsabilidades.
