El Ayuntamiento de Sevilla ha presentado el anteproyecto del presupuesto municipal para 2026, que alcanza los 1.094 millones de euros, un 2,38% más que el ejercicio anterior. El delegado de Hacienda y portavoz del Gobierno, Juan Bueno, lo ha calificado como un «presupuesto récord e histórico», que busca estar en vigor a comienzos de enero tras la ronda de negociación abierta con los grupos municipales.
Las nuevas cuentas se elaboran «en equilibrio y con criterios de prudencia y responsabilidad», según ha explicado Bueno, y se sustentan en tres ejes: potenciación de los servicios públicos y derechos sociales, disminución de la presión fiscal e impulso de la actividad económica. A pesar de la bajada generalizada de tributos aprobada en las ordenanzas fiscales, el presupuesto consolidado —que incluye los entes dependientes— supera los 1.370 millones de euros, la cifra más alta de la historia del Ayuntamiento.
El 41,4% del gasto municipal se destina a servicios públicos básicos, con un aumento de 23 millones, mientras que Lipasam alcanza su mayor dotación hasta la fecha con 150 millones, un 7% más que en 2025. La Policía Local dispondrá de 97 millones (+9,6%), con la incorporación de 100 nuevas plazas y un refuerzo en vehículos y vestuario, y Tussam contará con 97,7 millones (+3,2%).
El presupuesto también refuerza el gasto social, que supone el 21% del total y supera los 137 millones, un 10% más que en 2023. Incluye la reapertura del programa de mayores, la creación de un centro de terapias infantiles en el Polígono Norte, la ampliación de ayudas a domicilio, comedores sociales y programas de conciliación, así como el aumento del número de agentes cívicos y la dotación de 11 millones al programa Efeso de empleo en barrios vulnerables.
En materia de inversiones, las cuentas alcanzan 54,8 millones, un 6,4% más que en 2025, con actuaciones en colegios, vivienda pública —incluyendo ampliación de capital en Emvisesa—, cultura (49,3 millones) y deporte (41 millones). Además, el ahorro financiero por amortización de deuda permitirá destinar más recursos a proyectos de barrio y regeneración urbana.
«Este es el presupuesto que Sevilla y los sevillanos se merecen», concluyó Bueno. «Unas cuentas realistas, prudentes y pensadas para mejorar la calidad de vida de los vecinos y seguir transformando la ciudad».
