Una oleada de manifestantes se ha concentrado este miércoles frente a la sede del Servicio Andaluz de Salud en Sevilla tras el escándalo de los cribados de cáncer de mama. Centenares de personas han pedido la dimisión del presidente andaluz y de la consejera de Salud por los fallos en la comunicación de los resultados de mamografías en al menos dos mil mujeres.
Allí, frente a la avenida de la Constitución, se encuentra Anabel. A las cámaras de RTVE se dirige indignada, como había hecho días anteriores en antena. «Voy a perder el pecho y si se hubiera actuado a tiempo quizás no lo perdería. Lo que no queremos es que no le pase a nadie más», denuncia. Cientos de mujeres como ella acudirán a la justicia de la mano de Amama, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama. Ángela Claverol, su presidenta, exige respuestas a la Junta. Ángela cuenta que la consejera se comprometió a llamar a las afectadas con un diagnóstico, pero para ella es insuficiente, pues «de qué sirve llamar si no se dan citas para las mamografías». Para Julián Ezquerra, doctor en medicina familiar, «es un fallo muy grosero del sistema». Teme que esta situación se convierta en costumbre.



Moreno aseguró hace unos días que la falta de información facilitada a los pacientes tenía una razón. «Cuando hay un posible indicio se decide no decirle nada al paciente para no generarle ansiedad», aseguró. Sus declaraciones suscitaron una gran polémica, que se sumó a la crisis generada que ha obligado a la Junta a anunciar que todos los casos serán revisados antes del 30 de noviembre. Para las afectadas ya es tarde. Gloria Marcos, catedrática de Historia, ha criticado el modelo de servicios públicos del gobierno andaluz en el programa de televisión Malas Lenguas. Para ella, la situación no tiene que ver con un error de gestión. «Esto tiene que ver con las opciones políticas que se han escogido: en este caso privatizar la sanidad». La catedrática pone el foco también en otros cánceres como el de útero o el de colon, cuyos pacientes sufren una situación similar.
Primero acusaron a las mujeres andaluzas con cáncer de manipuladoras, ahora Moreno Bonilla en vez de asumir su responsabilidad dice que era mejor no informar a las pacientes para no generarles ansiedad. Impresentable. pic.twitter.com/YXKpPK9J7w
— María Jesús Montero (@mjmonteroc) October 3, 2025
Investigaciones y auditorías
La Fiscalía Superior de Andalucía ha abierto diligencias para esclarecer los fallos en el programa de cribado tras la denuncia de las asociaciones. También el Defensor del Pueblo Andaluz ha anunciado recientemente que actuará de oficio para exigir responsabilidades al SAS. Sanidad también ha solicitado a la Junta todos los informes del programa de detección precoz de los últimos cinco años. La oposición en el Parlamento de Andalucía, por su parte, ha registrado una comisión de investigación.
Mientras fuentes médicas indican que los fallos podrían remontarse incluso a 2012, múltiples organizaciones y sanitarios acusan también a la Junta de haber debilitado deliberadamente la sanidad pública con recortes y externalizaciones. Las afectadas insisten: «No es política, es salvar vidas».
