Pocos días después de su inauguración, el tranvibús de Sevilla ya ha generado una fuerte contestación vecinal con una protesta. Este viernes, varios centenares de residentes de Sevilla Este se han concentrado en la avenida Alcalde Luis Uruñuela para mostrar su malestar contra este nuevo sistema de transporte, que califican de «fracaso», y exigir la construcción de la línea 2 del metro que conecte el barrio más poblado de la ciudad con el centro.
Convocados por la plataforma Sevilla Este se mueve, los vecinos han denunciado que lejos de mejorar la movilidad, el tranvibús ha provocado un auténtico caos de tráfico. Al ser un servicio que circula únicamente por un carril segregado y exclusivo, el resto de vehículos se enfrenta a atascos constantes, lo que, según critican, deja al barrio «colapsado» y con tiempos de desplazamiento al centro de la ciudad que superan la media hora.
El malestar se ha intensificado porque, pese a que el tranvibús es gratuito durante esta primera semana, la duración de los trayectos sigue siendo elevada: hasta 35 minutos entre la primera parada en Torreblanca y la última en Nervión. A juicio de los vecinos, este modelo de transporte no puede sustituir la histórica demanda de una línea de metro que alivie la movilidad del distrito y lo conecte eficazmente con el resto de Sevilla.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, defendió el lunes, durante la inauguración del servicio, que el proyecto cuenta con una inversión de 21 millones de euros en su primera fase y que ya están en marcha las obras para extender la línea hasta Plaza del Duque, con un presupuesto de 7,3 millones y finalización prevista para julio. No obstante, quiso dejar claro que el tranvibús «no viene a sustituir la reclamación del Ayuntamiento de que Sevilla Este cuente con una línea de metro».
Mientras tanto, las protestas vecinales ponen de manifiesto la tensión entre las soluciones inmediatas planteadas por el Consistorio y las demandas históricas de los residentes. Con pancartas y proclamas en las que bautizan al tranvibús como «tontobús», los vecinos insisten en que Sevilla Este «está cansada de parches» y que la única respuesta real a sus problemas de movilidad pasa por la construcción de la línea 2 del metro.
