El tranvibús a su paso por la arteria principal de Sevilla Este. - Coral Gata

Sevilla Actualidad ha querido comprobar de primera mano cómo funciona el nuevo tranvibús, el nuevo sistema de transporte que conecta Sevilla Este con Nervión a través de un carril exclusivo, y que próximamente llegará a la Plaza del Duque. El recorrido se completa en torno a 20 minutos, pero entre los primeros usuarios persisten las dudas sobre su utilidad real y los problemas de tráfico derivados de la reducción de carriles para los vehículos privados.

«Es la primera vez que lo cojo y muy bien, 20 minutos hasta el trabajo y de ahí vuelta», explicaba un vecino satisfecho con la rapidez del trayecto. Otros usuarios, sin embargo, consideran que el impacto en la movilidad del barrio es negativo: «Creo que la arteria principal de Sevilla Este se la han cargado. Vengo ahora a recoger a mis niños y lo que antes tardaba menos ahora tarda más».

Algunos coinciden en que la puesta en marcha del tranvibús ha sido más un gesto político que una solución real a las necesidades de transporte. «Esto ha sido callarle la boca a la gente de Sevilla Este. Para mí no le veo utilidad y a mi hija, que vive al final de la avenida, tampoco. Lo que le ha complicado es la vida para salir con el coche», señala otra vecina.

Pese a las críticas, hay quienes valoran las ventajas del nuevo servicio, como la comodidad de poder acceder por varias puertas y la rapidez en determinados tramos. «Sí, lo volvería a coger porque es bastante rápido. Lo he probado por la mañana y me ha parecido cómodo», comentaba un usuario, aunque matizando: «Para mí es un autobús con menos paradas, simplemente. No supone un ahorro extraordinario de tiempo».

La circulación de vehículos es uno de los asuntos que más preocupan a los residentes desde el inicio de las obras. La eliminación de un carril en cada sentido está generando retenciones en las horas punta. «Lo que antes tardaba cinco o siete minutos, ahora se convierte en más de media hora. Claro que ha influido muchísimo en el tráfico», relata un vecino.

Otros prefieren esperar antes de sacar conclusiones definitivas: «Se supone que esto se hace para que cojamos menos los coches, habrá que mentalizarse. De momento, tardo lo mismo que con el 27 y, además, ahora con el coche me viene peor».

En definitiva, el tranvibús ha arrancado con una acogida desigual: mientras unos valoran la comodidad y rapidez de este sistema de tránsito rápido, otros vecinos de Sevilla Este critican que no supone una mejora real frente a las líneas tradicionales y advierten del impacto negativo en el tráfico del barrio.