El Sindicato Médico de Sevilla ha denunciado este lunes una grave agresión sufrida por una facultativa durante una guardia en el Centro de Salud Pino Montano B. Los hechos ocurrieron el domingo, cuando tres personas acudieron al centro con un menor exigiendo la prescripción de un antibiótico para adultos.

Según el relato del sindicato, la madre del menor adoptó una actitud hostil desde el primer momento, llegando a escupir un chicle en el suelo de la consulta y a reclamar de forma desafiante la receta. Tras la exploración del niño, la médica determinó que no existía patología que justificara la prescripción de antibióticos, lo que desencadenó que la mujer profiriera amenazas de muerte hasta en tres ocasiones, además de impedir la salida de la doctora y agarrarla del pelo. La situación obligó a intervenir a personal sanitario del centro y a un operativo de más de nueve agentes de la Policía Local.

La profesional sufrió una crisis de ansiedad tras lo sucedido y ha manifestado su intención de interponer denuncia, algo que el sindicato considera un acto de valentía. La organización ha señalado que, en muchos casos, los médicos reciben presiones desde distintos Distritos Sanitarios para no formalizar denuncias si no existen lesiones físicas visibles, lo que genera una situación de indefensión.

El Sindicato Médico ha exigido a la Administración sanitaria y a las autoridades competentes tolerancia cero ante las agresiones al personal sanitario, un refuerzo inmediato de las medidas de seguridad en los centros de salud, así como apoyo legal, administrativo y psicológico real para la doctora agredida y para todos los profesionales que sufran episodios similares. Además, reclaman el reconocimiento de estas agresiones como accidentes laborales, con la tramitación obligatoria del correspondiente parte (CATI).