Atardecer en la Torre Sevilla
Atardecer en la Torre Sevilla

En Sevilla, cuando el sol comienza a descender, la ciudad se transforma en un escenario de luces cálidas y sombras doradas que realzan aún más su encanto. No hace falta irse muy lejos: basta con elegir bien el rincón desde el que mirar. Aquí te contamos algunos de los mejores lugares para disfrutar de la puesta de sol en Sevilla.

Las Setas: Sevilla desde las alturas

El Metropol Parasol, conocido como las Setas, es uno de los miradores más singulares de la ciudad. Desde lo alto, la panorámica abarca todo el casco histórico y permite ver cómo la Giralda se tiñe de naranja mientras el sol se esconde tras los tejados.

Calle Betis: Triana al caer la tarde
Cruzar el Puente de Triana y situarse en la Calle Betis es apostar por una de las estampas más clásicas: la Torre del Oro, la Giralda y el Guadalquivir reflejando los últimos rayos del día. Es un lugar perfecto para quienes quieran combinar la postal con una terraza junto al río.

Parque de María Luisa y Plaza de España
Los jardines del Parque de María Luisa ofrecen un atardecer más íntimo, con la luz filtrándose entre árboles centenarios y fuentes que parecen encenderse con tonos dorados. En la Plaza de España, la combinación de ladrillo, cerámica y agua convierte el ocaso en un espectáculo difícil de olvidar.

El río Guadalquivir: de la Cartuja al Alamillo
Si lo que se busca es amplitud, los paseos de la ribera norte del río son una elección segura. Desde el entorno del Monasterio de la Cartuja hasta el Puente del Alamillo, el horizonte se abre y el sol se despide con colores intensos sobre el agua.

El Aljarafe: Sevilla desde fuera
Para quienes no temen salir del centro, el mirador natural del Aljarafe, en municipios como San Juan de Aznalfarache o Tomares, ofrece una vista privilegiada. Desde allí, la ciudad entera se presenta como una maqueta iluminada en tonos anaranjados y violetas.